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ORANDO CON SAN FRANCISCO COLL (1)

30 junio, 2022

Son muy conocidos en la Familia Dominicana los nueve modos de orar de Santo Domingo, distintas maneras en que el Santo, armonizando su cuerpo y su espíritu de manera peculiar, se entregaba a distintos tipos de plegaria, como la alabanza, la intercesión o la contemplación. No es raro que esto ocurra entre los santos, cuyo gran amor despierta la creatividad también al momento de entregarse a la oración.

Entre los testimonios que tenemos sobre San Francisco Coll también se pueden rastrear las características de su oración, sus propios “modos de orar”.  Con gusto compartimos el aporte de una hermana que ha realizado ese trabajo de investigación, descubriendo distintas formas de oración en la vida de nuestro Fundador que iremos presentando en sucesivas entregas. A cada modo ha agregado algunas pistas para actualizar su mensaje y para introducirnos con palabras de hoy en el legado de oración de nuestro Fundador. Finalmente encontraremos unas sencillas sugerencias para quien desee realizar, de modo personal o en grupo, un rato de oración al estilo de San Francisco Coll.

ORACIÓN CON CORAZÓN HUMILDE

“… Hacía siempre la oración de rodillas y jamás sentado… Cuando en la iglesia estaba de rodillas; dejaba caer las manos hacia abajo, en las demás ocasiones solía tener el Rosario en la mano.”

Testimonios p. 720

“¡Entren, inclinémonos para adorarlo! ¡Doblemos las rodillas delante del Señor que nos hizo! Porque Él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo que Él cobija.”

Salmo 95,6-7

Estar de rodillas es la actitud propia del orante que con corazón humilde dice: “Yo me postro en tu presencia Señor, porque Tú ¡oh Dios!, eres mi Dios y no hay otros dioses en mi vida sino sólo Tú.”

Estar de rodillas delante de Dios significa reconocer su grandeza y nuestra pequeñez, reconocer su poder y nuestra debilidad: “Sin ti Señor, nada podemos hacer.”

El Padre Coll hacía habitualmente su oración de rodillas, dejando caer sus manos, en actitud de abandono, en actitud de humilde reconocimiento: “Dios está presente.”

Dejar a Dios ser Dios en nuestra vida, reconocer que Él está siempre presente, es el primer paso en el camino interior.

El Señor tiene deseos de manifestarse pero está a la espera de nuestra actitud humilde de acogida, de apertura a su presencia. Todo se ve distinto cuando comenzamos a vivir desde este centro, desde la experiencia viva de su presencia. Entonces Dios puede hacer obras grandes en nosotros, como lo hizo en María y en los santos.

El Padre Coll nos invita hoy a esta práctica que nos exige estar centrados, serenos, humildemente confiados en la misericordia de Dios, silenciosos en su Divina Presencia, dejando que Él hable, que Él sea en nuestra vida, que Él se manifieste.

SUGERENCIAS PARA UN MOMENTO DE ORACIÓN

De rodillas delante del Sagrario, solos/as o en pequeño grupo, en actitud de recogimiento, dejamos caer las manos en actitud de abandono, de entrega.
Invocamos al Espíritu Santo…
Hacemos silencio para vivir con serenidad la experiencia del encuentro personal con Dios…
Repetimos ésta u otra alabanza que nos lleve a la actitud de reconocimiento interior:
“¡Oh Dios! Tú eres mi Dios.”
“Sin Ti, Señor, nada podemos hacer.”
“El Señor eres mi Pastor, nada me falta.”
Permanecemos un rato en silencio, adorando, y al final concluimos la oración diciendo:

ORACION
Te damos gracias, Señor,
porque por mediación
de San Francisco Coll
hoy nos invitas
a estar humildemente
confiados en tu presencia.
Haz que nada ni nadie
nos separe de Ti,
y que el silencio
que hemos experimentado
nos dé la paz
que tanto necesitamos
y nos acompañe
a lo largo de nuestros días,
para que podamos
reconocerte siempre
como nuestro único Dios.
AMÉN

Textos: Hna. Susana Ruani
Imagen: Nilda Gofré