Desde el día 27 de junio la Casa general, día a día, iba poblándose de hermanas que llenas de expectación y alegría iban llegando desde los distintos continentes en los que la Anunciata está presente. Bajo el lema “Acompañar en el camino” el día 1 de julio comenzó oficialmente el Encuentro programado y organizado por las dos delegadas generales de Formación, H. Zoila Morena Flores y H. Gloria Cañada con el objetivo de preparar hermanas para asumir la responsabilidad de la formación en sus distintas etapas.

Después del saludo inicial, en el que la H. Zoila resaltó la gran alegría y responsabilidad que conlleva este Encuentro, pues la Anunciata es Obra de Dios que sigue creciendo, llegó el momento de las presentaciones; a través de la dinámica del reloj, cada una de las 14 hermanas participantes fue llenando su cabeza y corazón de nombres, rostros, historias personales que hablaban de alegría por el encuentro y al mismo tiempo de dudas e inquietudes ante el reto que se les presentaba. Tiempo para recordar con gratitud personas y acontecimientos que han ayudado a crecer en el camino de seguimiento a Jesús como Dominicas de la Anunciata.

Por la tarde, después de los avisos prácticos de organización y de presentar el desarrollo de los dos meses de Encuentro, que transcurrirán entre Madrid y Vic; nos pusimos en presencia del Señor y en oración fuimos recorriendo las distintas etapas recogidas en el Plan General de Formación: Preparar la tierra (Aspirantado); Enterrar la semilla (Postulantado); Nacer y echar raíces (Noviciado); Florecer (estudiantado) y Fructificar (Formación permanente). Los nombres y rostros concretos de las jóvenes aspirantes, postulantes y novicias, junto a los de las hermanas estudiantes y perpetuas (estas representadas con el nombre de cada continente), iban llenando de vida el camino; un camino en el que sus transeúntes desean fructificar y hacer realidad el mensaje evangélico “por sus frutos los conoceréis” (Cf. Mt, 7,16-21).