¡Un cumpleaños siempre es motivo de alegría y júbilo, mucho más cuando celebramos nada más y nada menos que el nacimiento de Nuestra Madre, hoy es su cumpleaños!!! El cumpleaños de la Madre de Nuestro Señor. Celebrar el cumpleaños de la Virgen nos remonta a la celebración de tantas personas simples, humildes, sin mucha bulla, ni de apariencia exagerada, precisamente Ella lleva la grandeza de su existencia, al decir Sí, se transformó en el centro y núcleo de nuestra historia cristiana. Dios colma de alegría y bendiciones a la humanidad al fijarse en esa mujer sencilla e incluirla en la genealogía de Jesús.

Dios empezó por lo más simple, preparó una tierra, un pueblo, una casa, un lugar concreto donde acampar, una mujer, una cuna y su madre María, Dios atento a todos los detalles de la historia de la humanidad, se fijó, la encontró dispuesta a asumir la voluntad del plan salvífico de Dios, María acunó a este Dios encarnado que quiere “habitar entre nosotros”. Hoy nosotros   como María tenemos que dejar el espacio para esta carpa en nuestra historia personal y en la historia de nuestros pueblos, algo nuevo empezó con Ella, tratemos de acercarnos a este misterio: “nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de los nuestros, semejante en todo a nosotros, excepto en el pecado”… GS22  este misterio nos acompañará toda la vida, recuperemos en la contemplación la grandeza, profundidad y despliegue de este acontecimiento, Dios se ha introducido en nuestra historia para recuperarnos para Dios, es en María el comienzo del nuevo acontecer de la humanidad, Ella como Madre supo acunar a este Dios con nosotros con esa dulzura de Madre Única, estaba dispuesta a esa apertura, a esa novedad que cambiaría la historia de la humanidad, Dios camina con nosotros se incluye en el tiempo.

Pidamos a Nuestra Madre que en esta Natividad nos ayude a estar siempre dispuestas a recibir a este Dios con nosotros para que hagamos el espacio de contemplación y como Ella sepamos ser “CUNAS” que acogen al Dios de la Vida que hace nuevas todas las cosas.

En contemplación:

• ¿Qué aspectos de mi vida debo cambiar para poder ser como María «CUNA» que recibe al Señor cada día?

H. Vilma Gladys Solís