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UN VIAJE INOLVIDABLE.

11 noviembre, 2016

Ya estamos de nuevo en Barcelona después de los 4 días pasados por tierras asturianas. Ha sido una experiencia inolvidable para todas las Hnas. de la Provincia San Raimundo que hemos podido participar.

Las Hnas. de la Provincia Sta. Catalina y sobre todo las del Consejo provincial nos han atendido de maravilla; ya antes de nuestro viaje nos facilitaron los contactos con el hotel, restaurantes y empresa de autocares que necesitábamos y no sólo eso, sino que nos aconsejaron los que mejor podían adecuarse a nuestras necesidades. ¡Perfecto todo!

A continuación hago una breve crónica de estos días:

Salimos de Barcelona el sábado 29, hacia las 11,30 h. de la mañana; el viaje duró hora y cuarto y sin novedad; al llegar al aeropuerto de Asturias. Recogimos nuestras maletas y nos dirigimos al Hotel Ramiro I donde nos hospedaríamos, muy cercano a nuestras comunidades de Oviedo. Éramos en total 48 hermanas, a las que se añadió el P. Vito que había viajado en tren desde Pamplona la noche anterior.

Enseguida nos dieron las llaves para irnos acomodando en las habitaciones y, desde el primer momento pudimos apreciar la amabilidad del personal y la comodidad y limpieza en todas sus estancias. Ya aquí nos vinieron a saludar las 5 Hnas. del consejo provincial de la Provincia santa Catalina: Mª Jesús, Floren, Reme, Mª José y Mari Tere. Nos habían puesto en el comedor un bonito regalo “tres usos”: metro, llavero e imagen de Sta. Catalina por un lado y escudo de la Anunciata por el otro y además una cajita de bombones de “Peñalba” ¡Detalles y más detalles!”…

Después de la comida, las Hnas. del consejo de la Provincia S. Raimundo, nos dirigimos a Nembra para ir a la parroquia y dejar el material que traíamos y prepararlo todo para la ceremonia del día siguiente. Viajamos en dos coches de la provincia Santa Catalina, conducidos uno por la Hna. Reme y el otro por la Hna. Montse Font, nos acompañó también la Hna. Mª Jesús Carro. Aprovechamos para desplazarnos a la aldea del Villar de Murias donde está la Hna. Ángela Fernández Solís cuidando a su anciana madre. Le dimos una gran alegría y compartimos con ellas, su hermana y su cuñado una rica merienda que nos habían preparado.

El resto del “rebaño” lo dejamos en Oviedo disfrutando a su aire de un largo paseo por calles, parque San Francisco y monumentos importantes.

A las 7 nos reunimos todas en el Colegio Dulce Nombre de Jesús para celebrar, junto con las dos comunidades de Oviedo, las Vísperas con la santa Misa. Saludamos a todas las hermanas con mucha alegría, fue un encuentro breve pero lleno de saludos y sorpresas.

El Padre Vito se desvivió en todo momento ofreciéndonos su riqueza en conocimientos históricos y dominicanos. También se hospedó en nuestro hotel los días que estuvimos nosotras, los demás días lo acogieron en la casa provincial.

Al día siguiente nos levantamos para desayunar a las 8,30h y hasta la hora de venir a recogernos el autocar aún muchas tuvimos tiempo de recorrer algunas calles de Oviedo. Es una ciudad preciosa, limpia, señorial y con distancias cortas que te permiten recorrer y  gozar de los rincones más pintorescos sin prisas. A las 11 subimos al autocar que nos llevaría a Nembra. El cielo azul, un sol resplandeciente y el paisaje verde con el encanto de sus casitas blancas, y sus vacas pastando eran para muchas el paraíso que no habían visto nunca.

Al llegar frente a la Iglesia parroquial del pueblo, ya vimos que muchas hermanas de las comunidades de Asturias habían llegado, pero no bajamos en ese momento, sino fuimos directamente a la ermita de santo Domingo que está situada en La Infistiella, la barriada donde nació la Beata Hna. Otilia. Aunque la ermita es pequeñita, todas cabíamos dentro y allí pudimos escuchar las palabras emotivas de la Sra. Mila,  antigua novicia nuestra y hermana de la H. Rosario Álvarez que murió en misiones en Centro América, prima segunda de la Hna. Otilia, que nos relató cómo había quedado la capilla tras la guerra civil y cómo ella había restaurado la imagen antigua de santo Domingo que se había deteriorado mucho. Se notaba la devoción del pueblo y su afecto  a la Orden dominicana pues tenían, a parte de 3 imágenes de santo Domingo, otros santos de la Orden y la Virgen del Rosario.

Después ya nos dirigimos a la Parroquia de Santiago Apóstol de Nembra y allí saludamos a las 42 Hnas. de la Provincia Santa Catalina que se habían apuntado a la Fiesta, así como a las Hnas. Asunción MItjans, Inés Fuente y Ana Penadés, del Consejo general, y también a la Hna. Isabel Martínez que venía con ellas.

¡Fue grande el alborozo que armamos allí por el encuentro con muchas hermanas que hacía años no las veíamos!

La Eucaristía, celebración central de la jornada, fue presidida por el P. Vito y concelebrada por D. Enrique Iglesias, el párroco de Nembra y el también dominico Fr. Pepín Álvarez, hermano de la Sra. Mila. Resultó muy solemne con la colaboración musical de las Hnas Mª Àngels Fíguls y Ana Mª Penadés, el coro formado por tantas hermanas  y también mucha gente del pueblo que participó en los cantos; se les notaba muy acordes con lo que celebrábamos, motivados además por la beatificación, el 8 de octubre, de los 4 Beatos de Nembra en la catedral de Oviedo.

Los de la familia directa  de Hna. Otilia no pudieron asistir, unos por la edad o enfermedad, otros por la distancia y además dio la coincidencia que el día anterior habían enterrado a uno de sus hermanos llamado Hermenegildo. Sólo, que sepamos, asistieron tres que son hijos de un primo carnal de nuestra mártir: MIla, Margarita y su hermano Pepín dominico, Hacia la 1,30h. partimos para el restaurante “La Viña”, situado cerca de Mieres, donde teníamos el ágape.  Hubo un buen ambiente y buenísima convivencia; compartimos con todas la sabrosa comida y también el obsequio de una cajita de catanias. Al terminar nos dirigimos a Mieres, a nuestra casa y colegio, para saludar a la comunidad y celebrar con ellas unas solemnes Vísperas. Nos acogieron con mucho cariño y  nos ofrecieron pastas, bebidas y un bonito llavero con temas alusivos a la mina. Las hermanas que veníamos de Cataluña permanecimos un rato más largo visitando el colegio y dependencias de la comunidad. Y nuevamente al autocar para regresar al hotel: cena y descanso.

El lunes, día 31, hicimos una excursión a Covadonga. El tiempo inmejorable, sol radiante y paisaje maravilloso. Por el camino rezamos los Laudes  y cantamos el himno a la Santina. El P. Vito amenizó el trayecto con su datos históricos de dominicos y  colegios de la Congregación de los lugares por donde pasábamos y se veía el indicador… Aparte de la Hna. Otilia, hizo también mucha mención de la mártir Hna. Reginalda Picas Planas que pasó en Asturias la mayor parte de su vida religiosa.

A las 11,00h ya estábamos en el Santuario y, después de una foto del grupo formado por el P. Vito,  las 48 hermanas de la Provincia San Raimundo, incluida la Hna. Ángela Fernández Solís, la Hna. Carme Bosch, priora del vicariato Sant François Coll y las Hnas. Mª Jesús, Floren y Reme, del Consejo provincial de Sta. Catalina, nos dirigimos a la Santa Cueva y estuvimos allí un ratito en oración.

A las 12,00h. el P. Vito nos celebró la Eucaristía en la cripta, de la basílica, donde actualmente está colocada la imagen de la Virgen del Rosario y Sto. Domingo. La Misa de la Virgen y la bonita homilía hizo revivir en nosotras la devoción mariana que tanto caracterizó a nuestro Padre Coll y a nuestro Patrón san Raimundo de Peñafort.

Visitamos también con detenimiento la basílica y hacia la 1,45h bajamos hacia el restaurante “El bosque” para comer. A las 4 de la tarde subimos al autocar rumbo a Ribadesella que la encontramos envuelta en una espesa niebla; pero la cálida acogida de las hermanas suplió el gris del cielo y estuvimos con ellas unas horas felices, primero dando un paseo por la orilla del mar y después visitando el piso donde reside la comunidad, hasta la hora de ir a la Parroquia donde íbamos a rezar juntas las Vísperas. El párroco nos saludó con afecto y nos explicó por medio de una grabación las pinturas y retablos de la Iglesia. Es muy bonita. Y después de las Vísperas, tuvimos en el colegio un refrigerio con bebidas y pastas disfrutando todas de un grato momento fraterno. Nos vinieron a despedir hasta el autocar dándonos una bolsita a cada una  con 7 dulces; para mí fue como recibir un regalo más de nuestras 7 mártires.  El regreso a Oviedo se nos hizo corto pues nos pusimos a cantar canciones propias de nuestra juventud y época del noviciado y estudiantado. El P. Vito nos animó mucho iniciando alguna canción.

El día 1 de noviembre, Fiesta de Todos los Santos. Comenzamos el día con el desayuno y después hacer la maleta y recogida de la habitación antes de ir a Misa. En esta ocasión, el punto de encuentro y celebración fue la Iglesia de Sto. Domingo de los padres dominicos. Allí tuvimos los Laudes y Eucaristía y después visitamos el claustro y escuchamos la explicación histórica del P. Vito.

A las dos tuvimos la comida y nos despedimos con agradecimiento a los del hotel que tan amablemente nos habían servido cada día; creo que ellos también quedaron contentos de nuestro grupo, así nos lo manifestaron.

A las cuatro marchamos para el aeropuerto para el viaje de regreso a Barcelona. El vuelo transcurrió sin novedad y llegamos puntualmente a  las 8,40h.

No quiero terminar esta larga crónica sin dejar consignado lo que más recordaré de este viaje:

La acogida, la colaboración y los detalles del consejo provincial de Sta. Catalina y de las comunidades que visitamos.

La alegría, el agradecimiento y los deseos de que se repitan estas experiencias expresados por todas las hermanas.

El tono fraterno y de verdadera peregrinación que sentimos en todo momento.

Y la presencia del P. Vito que tanto nos facilitó las celebraciones, sus dotes de historiador, su amor a todo lo dominicano y de la Anunciata y también su humor que hizo que los viajes nos resultaran tan agradables.

Sólo me resta pedir a las Hermanas Beatas Mártires que sigan intercediendo por la Congregación y por cada uno de sus miembros.

Hna. Mª Isabel

Provincia San Raimundo de Peñafort

 

 

UN VIAJE INOLVIDABLE.