La celebración de un nuevo aniversario de la canonización de Nuestro Padre San Francisco Coll, en plena realización del “Sínodo de la Sinodalidad”, no es una mera coincidencia, sino una gran oportunidad que se nos ofrece para reconocer el profundo espíritu sinodal con el que vivió toda su vida y que animó la acción apostólica de San Francisco Coll.

El Papa Francisco abrió las sesiones del Sínodo diciendo: “El protagonista del Sínodo no somos nosotros, es el Espíritu Santo, y si dejamos paso al Espíritu Santo para que nos anime, el Sínodo irá bien”. “Es Él el protagonista del proceso sinodal: es Él quien abre a la escucha a las personas y a las comunidades; es Él quien hace auténtico y fecundo el diálogo; es Él quien ilumina el discernimiento; es Él quien guía las elecciones y las decisiones. Es Él, sobre todo, quien crea armonía”.

Podemos decir que Francisco Coll -hombre de discernimiento y de profunda oración- se dejó guiar por el Espíritu Santo, dejó que fuera Él el que guiara sus pasos de fundador. Cuando se refería a la fundación de la Anunciata decía: “Es obra de Dios”, y nunca se adjudicó a sí mismo la rápida expansión del instituto.

Sinodalidad significa caminar juntos como Pueblo de Dios. Indica una manera de escuchar a cada persona individualmente como miembro de la Iglesia para entender cómo Dios podría estar hablándonos a todos nosotros. Nuestro Padre Francisco Coll entendía esta forma de ser Iglesia. Recordamos las largas horas de escucha en el confesionario, la compasión experimentada al ver al pueblo desolado por las huellas que dejara la guerra: “Pobres madres, pobres hijos” repetía. Recordemos el trabajo en equipo, con otros sacerdotes de diversas órdenes o seculares, para preparar las misiones; y la rápida adaptación para pasar de vivir la vida conventual como fraile dominico a ser sacerdote de pueblo, sin dejar sus raíces dominicanas. Indudablemente un hombre de una gran adaptación a la realidad.

El Papa Francisco en la homilía la Misa por la Canonización en la Catedral de Buenos Aires, cuando era todavía Cardenal Jorge Bergoglio dijo: “San Francisco Coll verdaderamente es un Santo a la intemperie”. Hermosa definición para aplicar hoy a los y las evangelizadores según el espíritu sinodal.

En su discurso sobre el sínodo el Papa expresa que desea «que dentro del Camino Sinodal se tome en serio la palabra: «vulnerabilidad», e invita a “caminar buscando generar vida, multiplicar la alegría, no apagar los fuegos que el Espíritu enciende en los corazones» (25 de mayo de 2023).

Mirar hoy la obra misionera de la Anunciata, marcada con el sello de Nuestro Fundador, es ver plasmado en cada centro, en cada comunidad, en cada misión este estilo de vida y de evangelización que nos propone el Sínodo hoy. Dejemos que el Espíritu Santo siga animando a la Anunciata para salir al encuentro de los desafíos que nos presenta la nueva evangelización en las distintas realidades culturales en las que compartimos la vida.

No apaguemos nunca el fuego sinodal que el Espíritu encendió en el corazón de Francisco Coll.

Hna. Susana Ruani