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El día 05 de enero en Sinendé, Benín, tuvo lugar la profesión perpetua de la H. Pélagie Kpogue. Fue la primera profesión perpetua en el diócesis de N’dali (Norte del país). El obispo Monseñor Adjou Martin expresó con una gran emoción su agradecimiento a la Congregación en la persona de la H. Encarnación Martínez, Superiora del vicariato, por haber permitido esta ceremonia de fe y de entrega total a Jesús en medio de un pueblo en mayoría musulmán.

La ceremonia fue un feliz acontecimiento que reunió amigos y colaboradores cristianos y musulmanes, religiosos, familias de la hermana y más de 25 sacerdotes llegados de todas las partes del país.

Fue una profesión llena de profundo sentido:

– Celebrar la Eucaristía con los musulmanes sobre todo en este tiempo en que el conflicto religioso es tan vivo. En su discurso, el alcalde de Sinende, musulmán, pidió a la Congregación que no sea esta la última oportunidad de vivir una ceremonia parecida que no deja a nadie indiferente.

– El símbolo: Durante el ofertorio la H. Pélagie hizo su entrada con su símbolo, una palmera que produce un aceite rojo que representaba su deseo: Como la palmera portadora de múltiples virtudes sirve para muchas cosas, nuestra hermana quiere servir a la Iglesia, la Congregación, los pobres… en la humildad, a través los dones recibidos de Dios.

– La procesión de las ofrendas: la acompañaron unas jóvenes del internado y un grupo de aspirantes con la cara pintada y con bailes y canciones muy emocionantes.

– En su exhortación, Monseñor invitó a H. Pélagie a dejarse siempre seducir por el Evangelio de Jesús Cristo.

Al final de la ceremonia, la protagonista de la fiesta expresó su reconocimiento a Dios y su alegría de haber expresado públicamente y de forma definitiva su entrega total a Jesús en La Anunciata, contado siempre con el apoyo y ayuda de las hermanas.