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23 ENCUENTRO DE DIRECTIVOS DE CENTROS EDUCATIVOS

03 DE JULIO: CONTEMPLACIÓN

Amaneció nublado este día de Santo Tomás y no nos importó porque ayer la tormenta fue generosa y tuvo a bien presentarse mientras visitamos el Monasterio de Santo Domingo de Silos, dejando aventurarnos por la ruta del desfiladero bajo la mirada del sol.

Y amanecimos igualmente nosotros para renacer a la contemplación con la Eucaristía. Oramos para estar alerta con todos los sentidos, en los que el oído –la escucha- tiene un papel relevante para la lectura de la realidad; realidad en la que Dios se hace presente.

Seguimos contando este 03 de julio de 2014 con Fray Xabier,  “Xabi”, y estuvimos atentos a sus cuatro ponencias: “Contemplar: a la escucha del Maestro. Lectio Divina y la contemplación dominicana”, “Contemplar con la Palabra: Lectio con el texto de Emaús”, “Educar y trabajar la interioridad con el arte: Descendimiento de Fray Angélico” y “Lectio e interioridad”.  Y con sus ponencias creció en nosotros el deseo de la contemplación y de ser cartas de Dios para el mundo.

No sé si alguien se lo verbalizó, pero todos agradecimos a Xabi la pedagogía de su explicación de la Lectivo Divina; te hemos sentido compañero – maestro.

Las intervenciones de los centros sobre la Lectio: “La misión de la iglesia, nuestra misión”, concluyeron con el deseo expreso de la Congregación,  en voz de la Delegada de Educación, de fortalecer los equipos directivos, de que nos sintamos Congregación. Los colegios de las fundaciones tienen sentido si son escuelas del P. Coll.

A las bondades del día, tenemos que añadir el ágape que nos ofrecen los colegios; “¡tan rico y tan bien puesto!, que todo hace y ayuda”, dice la Delegada de Educación, H. Justina. Son dos formas de mostrar afecto y cariño: la de quienes se esmeraron en ofrecer lo mejor y la de quien lo agradeció.

Y cerramos la crónica de hoy mencionando la Vigilia:”La huella de la Palabra” en la que agradecimos al Señor haber experimentado en el otro la presencia de Dios y lo celebramos con la manifestación de alegría que supuso “la procesión con la Palabra de Dios y el Cirio Pascual”. Nos unimos en la oración para pedir que la Palabra se haga vida en nuestra vida, como se hizo en María y que sea luz; y con la luz de la vela se rebelaron mensajes  e iluminamos nuestro SÍ.

04 de julio: Predicación

Parece que fue ayer… pero no, del 30 a esta parte hemos estado cinco días o,  para ser justos, cuatro,  contando los medios días de la jornada de inicio y esta última. Llegado este momento, es bueno hacer una lectura de los rostros y en ellos descubrir la alegría por haber compartido tiempo para empaparse de Santo Domingo y de carisma dominicano, por haber estado juntos tantos, unos ya conocidos, otros a los que por primera vez vimos pero que pasarán a formar parte de la historia de este encuentro, de nuestra historia personal. Alegría también por haber estado aquí, en Caleruega y alegría por volver con nuestras familias, con las comunidades.

Este ha sido uno de los mejores lugares para que la Hermana Justina presentase el Pan de Formación Congregacional. Un plan que nace de y para la misión compartida, para fomentar la presencia de grupos comprometidos con la vivencia del carisma y generar una mayor conciencia del sentido y vivencia de la misión compartida, con el objetivo de diseñar un proceso de formación y acompañamiento que lleve a los educadores a comprometerse con la MISIÓN, la VISIÓN y los VALORES de la CONGREGACIÓN.

Si tuviéramos que resumir el para qué del Plan de Formación lo podríamos hacer con una frase: “RESPONDER AL DESAFÍO DE MANTENER EL FUEGO ENCENDIDO”.

Y para terminar, despedida de nuestros momentos con Jesús en la capilla coronada por el firmamento de la Orden dominicana con el rito del envío e imposición de la cruz dominicana.

Comimos en medio del ambiente que corresponden a la satisfacción y al de las expectativas cumplidas.

Y ahora sí,  nos despedimos…

Siguiendo recomendaciones:

 “De Caleruega tenéis que volver a vuestros hogares, a vuestros colegios, a vuestra vida,  con horizontes amplios, como los que se ven desde las ventanas del Monasterio” – Xabi”-

Recogiendo deseos:

“Queremos ser para nuestros alumnos semilla de cambio y Reino” – entrega de semillas, Eucaristía –

Con seguridad y confianza:

“Siempre hemos confiado en vosotros. Ahora vosotros tenéis que ser luz para los demás” – H. Justina, Delegada de Educación –

Llevando saludos y mensaje:

“Llevad de mi parte el saludo a las comunidades, familias, colegios”  y “ANUNCIAD LA BUENA NOTICIA” H. Nati, Priora General.

 Agradecemos a las personas que han hecho realidad este 23 encuentro de directivos de centros educativos, especialmente:

A la  H. Mª Natividad Martínez, Priora General que estuvo siempre y con nosotros.

A la Hermana Justina González, Delegada General de Educación, por la coordinación y la mirada atenta.

A los ponentes Fray Cándido Aniz, encarnación de un espíritu joven y de servicio dominicano,  y a Fray Xabier Gómez, el ponente –  maestro.

A los frailes dominicos que nos acogieron, nos explicaron, guiaron, atendieron y regalaron postales de Santo Domingo.

A los componentes del “coro interfundaciones” y H. Andrea, Delegada de Educación de la Provincia Sta. Rosa, que nos dispusieron en actitud de acoger la Palabra con inmensa alegría. Nueve musiqueiros,  como nueve los modos de orar de Santo Domingo.

A los responsables – los colegios – de aportar productos típicos que fueron “tan buenos y estuvieron tan bien puestos”.

Al Responsable del Área de Comunicación FEFC y a su equipo por su trabajo profesional y por haber puesto un lazo visual al encuentro.

Al Equipo Interfundaciones FEDAC – FEFC que organizó, gestionó, dedicó tiempo y puso cariño, con un reconocimiento especial a las Hermanas Rosa Alsina y Helena González por el tesoro de la liturgia.

A las presidentas de los patronatos,  Hermanas Monserrat Font y Florencia Moreno.

Gracias a todas las personas que también estuvieron, a las delegadas provinciales de educación, H. Virtudes Cruz, H. Andera Iturbe y H. Tránsito Najarro.

A todos, ¡hasta pronto!  y a Dios, ¡Gracias!

Francisco Barrientos

Cronista del encuentro