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COMENTARIO AL EVANGELIO DEL IV DOMINGO DE PASCUA 2023

29 abril, 2023

Hoy celebramos el Cuarto Domingo de Pascua que está dedicado a la celebración de la Fiesta del Buen Pastor y la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.

Para Jesús usar el ejemplo de ser un buen pastor tiene sentido, porque esa fue una de las principales ocupaciones en toda Palestina en su época. Sus oyentes sabían de ellos. Las personas que cuidaban los rebaños de ovejas eran del nivel socioeconómico más bajo, con poca o ninguna educación. Sin embargo, tenían la importante responsabilidad de mantener y proteger a las ovejas, a veces con sacrificio. El uso de «pastor» también estaba ampliamente y bien establecido como una imagen positiva para describir el papel de Dios, los reyes, Moisés y otros líderes en el cuidado del pueblo. El enfoque de este texto de Juan 10,1-10, sin embargo, está en Jesús como la puerta del redil.

Jesús dice: “Yo soy la puerta. El que entre por mí se salvará.” En Jesús tenemos el nuevo modelo del verdadero pastor. En Él se cumple la espera del Buen Pastor prometido por Dios. El pastor entra por la puerta para cuidar de las ovejas y las ovejas reconocen su autoridad y lo siguen. Cuando llama a sus ovejas por su nombre, ellas lo siguen porque conocen su voz, y Él las lleva a pastar. Las ovejas no seguirán a un extraño, sino que huirán de uno cuya voz no reconocen.

La función de la puerta es mantener juntas a las ovejas en el redil durante la noche, a salvo de ladrones y saqueadores. Durante el día se abre la puerta para que las ovejas puedan salir, siguiendo a su pastor, a buscar pastos. La puerta y el pastor trabajan juntos por el bienestar de las ovejas, para que el rebaño prospere. Jesús es a la vez puerta y pastor; guarda y protege a sus ovejas del peligro, y les provee alimento, para su vida en abundancia.

Jesús guía al pueblo para sacarlo de las tinieblas, porque tal es la obra que el Padre le ha encomendado. Jesús es la puerta nueva con respecto a cada persona. Significa acercarnos a Él, confiar en Él, seguirlo y dejarnos guiar por su mensaje para participar de la entrega de Jesús para que se realice la verdadera felicidad de la humanidad.

Jesús, como Buen Pastor, tiene un gran amor por todas y cada una de las ovejas. Él es la “puerta del redil” que se acuesta donde está la apertura del redil para asegurar que ninguna de las ovejas pueda salir y descarriarse, que ningún lobo o animal salvaje pueda entrar y dañar a las ovejas. Está dispuesto a dar su vida por cada una de sus ovejas, por cada uno de nosotros. Incluso cuando nos descarriamos, Él viene a buscarnos. Se acerca a nosotros con mansedumbre y firmeza, a través de la voz de nuestra conciencia, a través de su Palabra, a través de quienes nos rodean, para guiarnos por el camino correcto.

Al orar hoy por las vocaciones, se nos recuerda que cada uno de nosotros tiene ovejas que nos son confiadas. Ovejas a la que cuidar para nutrir en la fe. Que cada uno de nosotros está llamado a ser un buen pastor para los demás. ¿Somos buenos pastores? La palabra griega «bueno» es kalos y también podría traducirse como «hermoso» o «noble». Así tenemos un Hermoso Pastor en Cristo, un Noble Pastor que dio su vida para proteger a sus ovejas. ¿Y nosotras? ¿Somos buenos pastores? ¿Nobles pastores?

Que siempre imitemos a Jesús el Buen Pastor, que está alerta, que ama y cuida a sus ovejas. Un “Pastor con olor a oveja”, como pidió el Papa Francisco a los sacerdotes (durante la Misa Crismal el 2 de abril de 2015). Que podamos vivir nuestra propia vocación en gratitud tratando de ser buenos pastores para los demás. Pidámosle al Buen Pastor que nos ayude a ser más como Él, para poder llegar a las ovejas perdidas y abandonadas. Amén.

Hna. Joyce Q. Frianeza, OP

Provincia de San Raimundo de Peñafort

Comunidad Rosa Santaeugenia, Filipinas