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ENCUENTRO HERMANAS PROVINCIA SAN MARTÍN DE PORRES

21 enero, 2016

Los días 26 de diciembre de 2015 al 1 de enero de 2016, en la Casa de Retiro Nuestra Señora del Carmen, Vía del Mar, Santa Tecla, El Salvador, se ha realizado el Encuentro Provincial de Formación Permanente, en el cual han participado 60 Hermanas

El 26, luego de celebrar en las comunidades el nacimiento de Jesús, fueron llegando las Hermanas, las primeras las de Nicaragua y Costa Rica, luego Guatemala, El Salvador, México; el saludo fraterno, la alegría del encuentro, abrazos, saludos, preguntas y las respectivas noticias de lo vivido durante el año, la llegada era una extensión de la fiesta de navidad, vivida ahora en el encuentro fraterno, en la alegría de ser familia, de compartir la misma fe y un mismo carisma.

Después de la cena, el saludo oficial y las palabras de apertura del encuentro por parte de nuestra Hermana Rosa María Leal Fernández, quien invitó a vivir con intensidad el encuentro como tiempo de gracia, hizo énfasis en el valor y sentido de nuestra vida Consagrada como Dominicas de la Anunciata.

Hemos contado con la gracia y bendición de la presencia de nuestra hermana Asunción Mitjans en representación del Consejo General, quien, con la sencillez que le caracteriza, ha compartido con nosotras su alegría, entusiasmo y celo porque vivamos la llamada con intensidad y entrega generosa.

Para la formación y reflexión acompañó el Lic Benjamín Cuéllar, iluminando sobre la realidad de Centro América y México y Fr. César Valero O.P., con, el tema Vida Consagrada: Signo, Parábola Y Profecía   y los núcleos temáticos: Vida consagrada: memoria testimonial de la ternura de Dios y de la fuerza del Espíritu, Vida consagrada: testimonio de misericordia y fraternidad y Vida consagrada: Mirando al futuro como Dominicas de la Anunciata. Sin duda alguna fueron momentos fuertes de confrontar la propia vida a la luz de la Palabra con el deber ser desde nuestra consagración como Dominicas de la Anunciata.

El día 31 de diciembre luego de un día de desierto y compartir la eucaristía de envío, celebramos el don de la fraternidad dando la bienvenida al nuevo año, con el don de la compañera de oración.

 

Como decía el lema del encuentro, somos llamadas y estamos dispuestas a continuar nuestra vida mirando al futuro con esperanza, apasionadas por cristo y la humanidad.