El 8 de diciembre hubo gran fiesta en Chiclayo. Celebramos la primera profesión de nuestras hermanas Ana Cristina Huancaya Saboya, Lety Margoth Pusma Bermeo y Soledad Palomino Ichpas. A su vez, de esta comunidad las hermanas Flormira Araujo Fernández y Blanca Cieza Pérez cumplían 25 años de profesión igual que H. Sonia Requejo Palomino que se unió al grupo para celebrar juntas este aniversario. De manera que eran 6 las hermanas bendecidas por estos dos motivos, y éramos muchas las hermanas que nos congregamos para acompañarlas y dar gracias a Dios. El día anterior Hnas. Patricia Contreras y Rosa Paiva tuvieron una jornada vocacional con jóvenes que participarían de las profesiones.

La Eucaristía comenzó el día 8 a las 17 horas, con la procesión de entrada de todas las Dominicas de la Anunciata presentes, vistiendo nuestros hábitos, y cinco sacerdotes que concelebraron, tres hermanos dominicos de la parroquia Santa Rosa de Chiclayo, un fraile franciscano que había dado a las novicias los ejercicios previos a la profesión, y el P. Silvio de Pucallpa, que presentó a Ana Cristina a la Congregación; presidió Fr. Reynaldo, dominico.

Las hermanas profesaron en manos de la priora provincial, H. Ma. Del Carmen Bruzzone, en una celebración a la vez solemne y sencilla, emotiva y festiva. Hnas. Blanca, Flormira y Sonia renovaron con alegría sus votos. En el ofertorio se presentaron símbolos bonitos: pintura, vasija, flores, semillas…Se unían en la ofrenda los sentimientos de las hermanas que profesaban y las que celebraban sus bodas de plata. En lugar privilegiado estaban los familiares de nuestras hermanas, viviendo con emoción cada momento; también muchos amigos de ellas y de la comunidad, religiosas Dominicas de la Inmaculada, nuestras hermanas vecinas de los Ancianos desamparados, las comunidades de los barrios donde compartieron las novicias junto a H. María Zayas  y numerosos miembros de la comunidad educativa del colegio de Chiclayo, así como una representación del Colegio P. Coll de Lima.

 

La profesora de música del colegio preparó con mucho esmero los cantos formando el coro con un buen número de estudiantes. Al finalizar la Eucaristía nuestras hermanas que hicieron la primera profesión dijeron unas sentidas palabras de agradecimiento.

Del templo pasamos al auditorio, que estaba finamente ambientado. Allí continuamos la fiesta compartiendo una linda representación que habían preparado Margoth, Soledad y Ana Cristina sobre los pilares de nuestro carisma; también vimos un video con fotos antiguas y más recientes de nuestras hermanas que cumplían su aniversario. Cada una de ellas tomó la palabra y dio testimonio de la presencia y fidelidad de Dios en sus vidas en estos 25 años. Luego música que interpretó un buen conjunto musical del lugar, baile y la cena compartida, como se acostumbra a festejar en Perú. Las hermanas de la comunidad estuvieron muy solícitas para atender a todos; en la  casa hubo lugar para cuantos vinimos de lejos, y nos sentimos una gran familia.

Tuvimos muy presentes a las hermanas Susana y Luciana, que el mismo día celebraban sus bodas de plata de profesión en Buenos Aires y en Vic.

¡Damos gracias a Dios por el SÍ  de nuestras hermanas y confiamos que el Señor completará en ellas la obra que ha comenzado!