«Yo la voy a seducir, la llevaré al desierto y le hablaré al Corazón» (Oseas 2,14).

Damos gracias al Señor por el regalo de nuestra vocación.

Desde el día 29 de septiembre empezamos a llegar a la Casa general las hermanas procedentes de África, Centro América y España para prepararnos para nuestros votos perpetuos: HH. Nelli Barbara Abeyindi Bikoula, Christine Tumukunde, Adèle Mireille Likouk, Bibiane Nyiraminani, Marie Rose Nakure, Pélagie Marcelline Fifame Kindjinou, Ángela del Rosario Ruiz Flores, Lorena Macías. Agradecemos a nuestra Congregación, Provincias y Vicariato por este espacio de formación, para fortalecer nuestras raíces más profundas y nuestra identidad como Dominicas de la Anunciata. En estos días hemos palpado la gracia de Dios en nuestras vidas y hemos ahondado en nuestro auto-conocimiento personal, la comunidad como «don y tarea», esto nos ayudará a crear comunidades donde se viva más fraternalmente como quería el P. Coll.

El Espíritu sopla y nos inunda de su gracia, lo hemos descubierto en estos días, no importa el idioma o cultura, lo importante es que nos sentimos hermanas y estamos juntas, por un mismo ideal de consagrar nuestras vidas para siempre  al servicio del Reino Dios como Dominicas de la Anunciata. Nos confiamos a la intercesión de Nuestra Señora de la Anunciación, Santo Domingo de Guzmán y San Francisco Coll para que fortalezcan nuestra fidelidad al Señor y nuestra disponibilidad a la voluntad de Dios cada día.

Hna. Ángela del Rosario Ruiz