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ROMA  del 28 de Enero al 2 de Febrero de 2016

Con motivo de la Clausura del año dedicado a la Vida consagrada  la CIVCSVA organizó en Roma un Congreso internacional que agrupó a unos 5000 religiosos/as de todos los continentes.

Las Dominicas de la Anunciata, invitadas por nuestra Priora general Hna Nati y consejo, nos hicimos presentes y agradecemos ya desde el comienzo de estas líneas el gran regalo que se nos ofreció.

Asistimos: La Priora general, 4 Hnas. de su Consejo, Las Prioras provinciales de las 5 Provincias de la Congregación, la Vicaria de África y la Priora de la comunidad de Roma: 12 en total.  

Me va a ser difícil poder sintetizar en pocas líneas la cantidad de vivencias y sentimientos que durante estos días hemos compartido. Y más que una crónica agruparé bajo diferentes títulos  el contenido de todas nuestras vivencias.

1º  Vivencia Congregacional:

Llegamos a Roma de los distintos lugares y en horas también diferentes y las Hnas. de la comunidad nos esperaban con gozo y nos facilitaron en todo momento una acogida cordial; un trato delicado, adelantándose a todo lo que podíamos necesitar; un servicio desinteresado ajustándose a nuestros horarios, no siempre coincidentes con el ritmo de los comunitarios; una comida  variada y apetitosa; tiques, billetes y  guía para todos los itinerarios… Con ellas compartimos, siempre que nos fue posible, la Eucaristía, la liturgia de las Horas, la comida y el recreo. En fin, nos sentimos verdaderamente “en casa” como verdaderas hermanas.

Con la Hna. Nati y consejeras tuvimos el día 27, al inicio, un encuentro orientador de las jornadas. En él nos repartieron una cartera con todos los materiales del congreso: planos de la ciudad, horario de actividades, bloc, boli, aparato para la traducción simultánea de las charlas, folletos para las celebraciones, información de los foros  y talleres a los que estábamos inscritas… ¡Todo a punto para poder participar sin dificultad!

Por la tarde del mismo día fuimos las 12 hermanas al Vaticano para visitar sus museos. Antes del recorrido, recibimos una clara orientación del arte de la Capilla Sixtina, que íbamos a ver, a través de una proyección y el comentario de una Religiosa misionera de la divina Revelación. Y recorrimos durante un largo rato pasillos y espacios contemplando las diferentes salas,  pinturas, tapices, imágenes, esculturas, objetos y especialmente para estar en la capilla Sixtina sin prisas y poder mirar con atención la gran cantidad de frescos de la creación y escenas del Antiguo y Nuevo testamento. ¡Le dedicamos un buen rato, sin sufrir aglomeraciones ni prisas y nos cansamos de verdad, pero mereció la pena!

Otro momento de gran vivencia congregacional fue la reunión que mantuvimos las Provinciales y la Vicaria de África con la Hna. Nati los días 4 y 5.  Consistió en compartir cada una de nosotras la visión de la propia Provincia o Vicariato en aspectos tales como la vida espiritual, las relaciones interpersonales, la vida comunitaria, la misión, la formación… Un buen repaso que nos permitió tener una idea global de la situación actual de la Congregación. También dedicamos unas horas a analizar los Acuerdos de Gobierno señalados en las Actas del último Capítulo general, deteniéndonos en los que aún no se han conseguido plenamente o en las dificultades que presentan otros para poder llevarlos a la práctica. En general, constatamos que mucho de lo propuesto ya está bien realizado. No faltó tiempo para tener también, cada una de nosotras, una entrevista personal con la Priora general. H. Mª Isabel Andrés. (Crónica completa en el archivo adjunto)