MONSEÑOR ROMERO EN LA TIERRA DEL PADRE COLL
Anotaciones en el diario personal de San Óscar Romero
En un nuevo aniversario de su martirio (24 de marzo), compartimos algunas anotaciones que dejó Monseñor Óscar Arnulfo Romero en su Diario personal cuando viajó a Europa para la Beatificación del Padre Coll, invitado por las Hermanas Dominicas de la Anunciata.
Iniciamos la recorrida por su Diario aún en Roma, donde decide hacer lugar a la invitación de las Hermanas para conocer las tierras fundacionales de la Congregación:
Miércoles 9 de mayo de 1979 (todavía en Roma)
Después de agradecer a las hermanas dominicas, representadas por su Superiora General y por la Provincial de Centroamérica[1], el generoso obsequio de un viaje a Roma, felicitándolas por toda la realización de las ceremonias y festejos del fundador beato padre Francisco Coll, me despedí de ellas, ya que esta misma noche voy a tomar el avión de regreso pasando por Barcelona, Madrid y El Salvador (…)
Ese mismo día, en comunicación telefónica con Mons. Urioste, recibe desde su patria una noticia que lo llena de angustia:
Me contó la situación difícil de la violencia en el país. Lo más grave, el enfrentamiento entre el Bloque Popular Revolucionario y los Cuerpos de Seguridad junto a la Catedral. Y en la Catedral de San Salvador, me dijo que estaban tendidos nueve cadáveres asesinados en esa circunstancia y se cree que son más los muertos (…)
Después de ir a orar intensamente ante el sepulcro de Pedro y de los últimos Papas, se despide de Roma rumbo a las tierras de Francisco Coll…
El viaje de Roma a Barcelona fue muy tranquilo. Y en Barcelona a las once de la noche, me esperaba la madre Grau y otra religiosa dominicana, quienes me condujeron con un taxi, llevado por un motorista muy simpático, muy platicador, por todas las calles principales de Barcelona, principalmente, junto a la iglesia de la Sagrada Familia y nos dirigimos luego a Vich, donde me instalaron en una casita que las religiosas dominicas han dedicado para hospitalidad de los sacerdotes. Hicimos el plan para el día de mañana, ir a conocer el lugar del nacimiento del padre Francisco Coll y también para mí significa mucho esta población de Vich, ya que aquí están los orígenes del padre Claret, cuyos misioneros inspiraron mis primeros años de seminario.
El día jueves 10 de mayo su Diario se explaya con los detalles de su visita en la Casa Madre y otros santos lugares…
En España amanece una hora más temprano, por el cambio oficial entre Italia y España. Sentí, pues, que era muy temprano y, sin embargo, eran ya las ocho de la mañana. Me arreglé rápidamente y fui a desayunar con las hermanas de la casa que las dominicas tienen en Vich. Es una comunidad numerosa, ya que atienden colegio, enfermería de las mismas religiosas ancianas y otro conjunto de apostolados muy fecundos en esta ciudad donde nació la congregación. Después del desayuno, me acompañó la madre Grau y otra religiosa, que organiza el archivo, y un conjunto de recuerdos del padre Coll, a visitar este archivo, este museo, donde hay también una información muy amplia de la actividad que hacen las religiosas en todo el mundo. He tomado nota para llevar esta vitalidad de la congregación como una repuesta de la generosa invitación que me hicieron a participar en la beatificación de su fundador.
[1] Era la Priora General la Hna. Amelia Robles, y la Provincial de la provincia San Martín de Porres la Hna. Nieves Martínez Pérez. Mons Romero era muy cercano a las Hermanas de El Salvador.
Foto de la portada: Mons.Romero en Gombrén (10 de mayo de 1979)
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