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Mi participación en el encuentro Young Sisters OP (YSOP23)

6 marzo, 2023

Este fin de semana tuve la maravillosa ocasión de asistir en Roma al encuentro de Hermanas Jóvenes OP de Europa (YSOP23). En este encuentro, realizado del 23 al 26 de febrero, participamos 42 Hermanas Dominicas de Vida Apostólica venidas de 13 países europeos. Desde hace más de 13 años, las Hermanas más jóvenes de las Congregaciones en Europa se reúnen anualmente para compartir vida, reflexión y sueños de futuro, como dominicas y predicadoras en un mundo lleno de desafíos y necesitado de luz. Esta vez nos reunimos en torno al lema «Comunidad, búsqueda de la verdad y la libertad». Un tema propicio, partiendo del hecho de que la vida comunitaria es una realidad fundamental en la Orden Dominicana, y también desafiante en relación con la época de indiferencia e individualismo en la que vivimos.

Las hermanas Ino Rincón de España, y Teresa Hielsmayr de Austria, acompañaron la reflexión. También participó desde Nueva York la Hermana Dustyne Farnan vía videoconferencia para compartir con las hermanas la misión que está realizando en el ámbito de la Justicia y la Paz.

Después de la acogida e informaciones prácticas, comenzamos con la sesión inicial que consistió en una presentación de la labor de las  DSI en Europa por Hna. Pilar del Barrio, coordinadora de DSE en Europa. Ella nos relató cómo, a partir del deseo de encontrarse y compartir experiencias, las hermanas llegaron a crear algo maravilloso que sigue construyendo experiencias.

El sábado entramos en pleno en la primera sesión con Hermana Teresa Hieslmayr. Centrándonos en la realidad comunitaria, nos hizo reflexionar a partir de dinámicas. La comunidad, decía Teresa, es lo más valioso que tenemos pero, a veces, lo más difícil de vivir. Hemos entrado en comunidad por una sola razón: la búsqueda del Reino de Dios, porque queremos vivir con Dios y abrir caminos a los demás hacia Él. Esta búsqueda de Dios es el inicio y el fin de nuestra existencia.

Luego, mediante talleres, nos hizo vivir unas experiencias de reflexión como predicadoras transmisoras de la luz de Cristo a la humanidad, en las que había que preguntarse personalmente: ¿cómo crear medios para llevar la luz a otras personas?, ¿cómo predicar la verdad en un mundo relativista? Siendo la verdad que predicamos un camino, una búsqueda, Dios. Citando a Santo Tomás, redescubrimos las verdades transcendentales que son lo bueno, lo bello y lo uno; por lo tanto, si un hecho es verdadero, también es bueno, bello y único.

La segunda cara de la verdad es Cristo, el Hijo de Dios. Cuando Santo Domingo predicaba la verdad, señalaba los errores. Lo hacía caminando, rezando, cenando con las personas. También nosotras hoy estamos llamadas a predicar la verdad a través de la experiencia. Mediante el taller de la transmisión de la luz, símbolo bíblico de la verdad, reflexionamos sobre cómo nos sentimos al recibir o transmitir la luz, y concluimos esta parte con un gran deseo de buscar y transmitir la luz de Cristo.

La segunda ponente, Hermana Ino Rincón, desarrolló el tema «¿cómo descubrir una manera de acercamiento a las dificultades de la vida comunitaria?» Desde el texto de Isaías 51, 2-4, instando a cada una a ensanchar el espacio de su tienda para dejar un hueco a la reparación. A Hablar de las dificultades de la vida real y tener la valentía de emprender caminos para que la búsqueda de la verdad, en libertad, en la comunidad, se transforme en una realidad. La ponente definió la comunidad como un espacio verde que nuestra sociedad añora, donde se puede vivir y crecer, pero también donde afloran distintos tipos de conflicto: intrapersonales, interpersonales y estructurales. Ya sean en sus niveles manifiestos o latentes, lo más importante es cómo reaccionamos ante ellos. Hna. Ino resaltó algunas formas de comportamiento no productivos en la gestión de los conflictos como:

  • el encerramiento sobre sí mismo,
  • las luchas reiteradas,
  • la resignación que crea una armonía aparente,
  • o la designación de un «chivo expiatorio» que carga con todas las culpas.

En paralelo, propuso respuestas positivas para renovar siempre la fraternidad:

  • el diálogo verdadero donde se generan encuentros de aceptación y de confianza,
  • la necesidad de una escucha de calidad,
  • el valor de la retroalimentación para reducir todas las distorsiones de la comunicación, utilizando un lenguaje que evite atacar,
  • poner siempre a las personas por encima de las ideas, preservando su dignidad,
  • que prevalezca siempre la cooperación sobre la competencia.

De esta manera, la comunidad podrá ser este espacio de oportunidad, lugar de crecimiento y de madurez, donde se estimula la curiosidad, se facilita la comunicación abierta, se fomenta la legitimidad del otro, se ayuda a vivir la libertad cristiana, la verdad del evangelio y, por ende, la misericordia.

El encuentro fue para mí una experiencia muy bonita, un momento de disfrute y de compartir con otras hermanas que compartan las mismas ilusiones e inquietudes. Fortaleció el conocimiento mutuo, además de crear los lazos entre las hermanas menores, la mayoría de las cuales se encuentran en proceso de formación inicial. Juntas seguiremos dando vida a la misión dominicana en el mundo.

Hna. Gladys

https://www.dsiop.org/news/2023/ysop23-young-sisters-op/