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En Madrid, la Granja, hemos sido convocadas por Hna. Miriam, Delegada de Misiones los días 31-1 de febrero de 2015.

Comenzamos con una hermosa oración que nos ayudó a centrarnos interiormente y preparar nuestro corazón abriéndolo al Espíritu. A dicho encuentro participamos 16 hermanas, representando las comunidades de: Oviedo, Navia, León, Córdoba, Almonte, Zaragoza, Barcelona, Madrid.

Después de un saludo cariñoso de Hna. Natividad Martínez y Hna. Miriam  entramos en tema. Algunas preguntas nos orientaron nuestro compartir: ¿Qué misión realizamos?, ¿A quiénes acompañamos? ¿Cómo nuestra vida se moldea en esta realidad? y otras más.

Nos damos todo el tiempo para ir escuchando a cada Hermana que nos comparte la mision  y la verdad es que cada una aportaba algo específico y se nos iba ensanchando el corazón puesto porque vemos que la Anunciata tiene una misión muy amplia:

–         Constatamos que hay un buen grupo de hermanas que trabajan en Caritas.

–         En Madrid, las hermanas nos comparten la experiencia en la Cañada Real, de la cual ya hemos ido interiorizándonos a través del Boletín Anunciata y página de la Congregación.

–          H. Isabel Camiñas nos comparte la experiencia de formar parte en una comunidad intercongregacional, que como “equipo de vida” trabajan cuatro Congregaciones en una labor de acompañamiento a familias desahuciadas, acogidas en bloques de pisos y derivadas de parroquias, diócesis, dentro de proyectos de Cáritas.

–         En Barcelona una de las hermanas relata su labor en la plataforma de alimentación de Cáritas. Se atiende a familias necesitadas y llevan esta labor conjunta con un buen grupo de voluntarios y cada uno tiene una misión distinta y muy bien organizada.

–         Otra nos narra su trabajo en la cárcel de mujeres. Este mundo es tierra de misión, de compasión, y hay que alimentar la esperanza y el reconocimiento del amor de Dios. Nos comenta que los que trabajan en este campo necesitan mucha formación para saber acompañar a las personas que atienden.

–         Las hnas en Córdoba también nos hablan de los talleres que realizan en ayuda de la mujer, respondiendo a sus carencias y ayudándolas a luchar por sus derechos. Las otras dos hermanas están al servicio de la parroquia, descubriendo nuevas formas de evangelización con visitas a las casas y comentario de la Palabra en las mismas.

–         Las Hermanas de Almonte también están muy integradas en Cáritas parroquial y buscando nuevas formas para atender a las familias necesitadas.

–         En León, la hermana que participa en el encuentro nos comparte todo lo relacionado a la pastoral gitana que llevan a cabo desde la parroquia. Muy interesante aunque parezca difícil. Tienen cursos de Biblia, comentan la Palabra de Dios, y otras muchas actividades de integración y apoyo.

–         De Zaragoza la hna. nos comparte la realidad y misión de las hermanas actualmente en la  Obra “Mi casa”.

–         Desde Oviedo, vemos con tanta alegría la misión de una de las hermanas en Manos Unidas, ella forma parte del Departamento de Educación preparando trabajos para concientizar en las escuelas a través de diferentes materiales junto con un grupo de voluntarios. Otra hermana colabora en un comedor social y anima talleres misioneros.

Aparte de estos testimonios, aquí muy resumidos, pero que nos resultaron admirables, tuvimos toda una tarde con el Señor Fidel García, de Caritas. Su intervención fue muy extensa y nos abrió amplios horizontes que nos ayudaron a reflexionar sobre nuestra presencia en el mundo vulnerable con el conocido método de:

VER: Una realidad que nos convoca al compromiso, basado en el informe de FOESSA y en el Mensaje del Papa sobre la Jornada Mundial de la paz.

JUZGAR: La propuesta de la alegría y la esperanza del Evangelio. Dimensión social de la evangelización, fundamentada en los documentos eclesiales.

ACTUAR: La acogida incondicional “Descálzate”. Sujetos del diálogo: ¿Quién?

Algunas ideas a resaltar de su intervención:

–       Somos agentes de transformación de la realidad de las personas. Hemos de hacer una Lectura Creyente desde la realidad del pobre.

–       La persona debe ser siempre el centro. Darle el tiempo que necesite para que pueda sentir su dignidad. Crear espacios de referencia para la escucha.

–       En nuestros servicios hemos de acoger, servir, acompañar y defender a las personas.

–       Necesitamos descalzarnos ante la realidad de las personas porque pisamos tierra sagrada.

–       El otro nos saca de la indiferencia.

–       Y siguiendo una canción, se nos invitaba a sumarnos a lo pequeño.

Para nosotras, este encuentro fue como un descubrir una Anunciata renacida que sigue descubriendo en sus hijas nuevos caminos de trabajar en la dignidad de los más pobres.

Importante es que entre todas vayamos descubriendo  otros caminos que urgen una respuesta evangélica. El Carisma es muy amplio. El Anuncio tiene muchos matices y formas.

Terminamos el encuentro animándonos en la misión que realizamos. Esperamos ser más numerosas en el próximo encuentro en 2016.

Hna. Pilar Medrano