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COMENTARIO DEL EVANGELIO DEL DÍA DE NAVIDAD 2023

24 diciembre, 2023

La Navidad cristiana celebra la encarnación de Dios. Es decir, que Dios se ha hecho como nosotros.

Esto quiere decir que comparte nuestros dolores y alegrías. Dios no quiere ser un «misterio» sino darse a conocer en la figura de Jesús de Nazaret. Dios se hace presente en el mundo, por eso se humaniza y se hace mundo. Navidad es recordar la llegada de Jesús al mundo para convivir con nosotros, con nuestras flaquezas y aciertos y enseñarnos a amarnos como hermanos para vivir en un mundo mejor. El mundo propuesto por Jesús en su evangelio. Mundo lleno de justicia, paz, amor, solidaridad, fraternidad…

Esto también quiere decir que Dios no se presenta como poder o grandeza, todo lo contrario, como un niño débil, pobre, sin hogar, desplazado, desvalido…

Esto también quiere decir que Dios se da a conocer a los más pobres y sencillos, a quienes pasan frío, a los humildes.

Esto también quiere decir que Dios nace para todos, sea de la raza que sea. Es un Dios universal.

Para un cristiano, Jesús nace cada día, cuando nos amamos, cuando recuperamos la sencillez y el calor de los niños. Lo podemos hacer nacer, pues, cada día cuando hacemos lo que Él nos enseñó.

Como dice Leonardo Boff:»Corresponde a cada uno ambientar la fiesta: preparar las estancias del alma; imponer silencio al corazón alborotado; reconciliarse con las cosas. Es así como podemos saborear la fiesta. Debemos meditar para captar el sentido de la alegría. No somos locos. No estamos alegres sin saber porqué. Podemos dar razón de nuestro gozo desbordante, de la magnificencia de nuestra fiesta…; Dios se ha hecho hombre y vive con nosotros. He aquí lo que celebramos en Navidad. Esta es la razón de nuestra alegría y la razón de nuestra fiesta».

Navidad es una luz que nos llega por medio de un hecho muy humano, el nacimiento de un niño. Un niño que se nos da gratis, y nos aporta bienestar. Nos enseña a vivir, a amar, a darnos, a ser feliz con pocas cosas, a pensar en el otro…

Hoy, la sociedad quiere borrar la Navidad y suplantarla, pero es imposible.  Quien la borra de su vida se llena de un gran vacío.

El verdadero Jesús, el que nos habla, el que nos enseña, el que actúa, lo encontramos en el evangelio. Qué hacía, como lo hacía, con quién lo hacía, porque lo hacía… Cómo pensaba, cómo actuaba, con qué espíritu hablaba a los pobres, a los enfermos, a los que no querían a aceptarlo…

Jesús nos enseña una nueva manera de vivir. Nos hace pensar en los que viven a nuestro alrededor… los pastores de hoy en día que malviven en los barrios de las ciudades… en los desplazados que malviven en campos de refugiados por el egoísmo de estados luchadores. 

Que sepamos abrir nuestros corazones al Dios cercano, a la presencia del Hijo de Dios entre nosotros, que nos habla continuamente a través de cada hermano, a quien debemos valorar como nuestro hermano, hijo de Dios.

Que todos los que creemos en Jesús seamos pacificadores y creadores de puentes de diálogos que veamos a cada persona un hermano y nunca a un extraño.

Tenemos que aprender de María a ofrecer lo mejor de cada uno a todos.

Que vivamos una Navidad profunda, nada superficial, sino que sepamos abrir nuestros corazones a la presencia de Dios entre nosotros.

Que sepamos formar la familia de cristianos, seguidores de JESÚS, familia donde todo el mundo es acogido y se siente hermano de todos e hijo de Dios.

«Alegrémonos: ¡no nos es lícito entristecernos cuando nace una vida!».  San León el Grande (primer sermón de Navidad).

Gna. Montse Sala