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COMENTARIO AL EVANGELIO IV DOMINGO DE PASCUA CICLO B 2024

16 abril, 2024

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 10, 11-18

El Buen Pastor

En este texto, la Palabra de Dios, evoca a los pastores con su rebaño, tarea común en tiempos de Jesús… y así como un pastor conoce a sus ovejas y las guía a lugares seguros, Jesús nos invita a proteger a nuestro prójimo, profundizando en la compasión por los otros, no dando a nadie por perdido y manteniendo una relación íntima con aquellos que lo siguen.

Sus seguidores lo reconocían como guía, con un liderazgo basado en el amor y el servicio.

El reconocer en nosotros la misión que el Señor quiere, misión de cuidado para los otros, nos impulsa a vivir nuestra vocación desde lo más profundo.

Este liderazgo debe estar basado en el ejemplo de Él, como modo y estilo de vida…  Una vocación que, una vez descubierta, colma nuestra existencia de sentido.

El mensaje de este Evangelio, ofrece consuelo, esperanza, guía y desafío para la humanidad, invitándonos a todos a entregarnos al amor y a la gracia de Dios, a vivir en comunidad y a seguir a Jesús como nuestro gran guía. Nos desafía a vivir con estos valores, extendiendo el amor y trabajando por un mundo más justo que alcance a todos.

Jesús, nuestro Buen Pastor, nos conoce a cada uno de nosotros, nos quiere y siempre está dispuesto a darlo todo… hasta su propia vida.

Interpela nuestra humanidad, nuestra misión… si esta es ser felices en este plano, esta no llega sola, llega con otros y para los otros.

Al decir de Gabriela Mistral en su decálogo del buen maestro: “Acuérdate que tu oficio no es mercancía, sino que es un servicio divino”.

Nos resta entonces, darle gracias a Dios por habernos hecho ovejas de su rebaño, sus discípulos, estando atentos a su camino, a sus enseñanzas y que, por medio de Su Hijo, nos colocó la llama de vida que nos impulsa.

También debemos dar gracias a Él por las personas de vocación especial, aquellas que han consagrado su vida a servir a los demás con gran dedicación. En particular por los sacerdotes y religiosas, cuya entrega desinteresada y compromiso con la fe, iluminan nuestros caminos y fortalecen nuestra comunidad.

Que su ejemplo de amor y servicio continúe inspirándonos a seguir el camino de la compasión y el sacrificio, guiados siempre por la luz divina que Jesús irradia a través de sus vidas.

Bettina Sanguinetti