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COMENTARIO AL EVANGELIO DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B

17 septiembre, 2021

Lectura del libro de la Sabiduría 2, 12. 17-20
Lectura de la carta del apóstol Santiago 3, 16-4, 3
Lectura del santo evangelio según san Marcos 9, 30-37

 ¡Lo condenaremos a muerte ignominiosa!
Lectura del libro de la Sabiduría 2, 12. 17-20

En la primera lectura nos pone de manifiesto el pensamiento del malvado. El que roba, el que mata el que hace un sin fin de cosas que no va de acuerdo a los planes de Dios.
Un ejemplo, cuántos misioneros han muerto, por decir la verdad, por defender a los más débiles.
Cuantos mártires ha habido, porque han entregado su vida según el Evangelio.
Pero por la fe y la esperanza, los cristianos estamos convencidos de que el bien siempre sobre pasa del mal. “Quiere decir, vencer el mal a fuerza de bien”.
Pues Dios quiere lo mejor para cada uno de sus hijos.

Los que procuran la paz están sembrando la paz, y su fruto es la justicia
Lectura de la carta del apóstol Santiago 3, 16-4, 3

Desde siempre ha existido el bien y el mal, existe en la misma persona, si la persona se descuida, el mal se apodera y depende del protagonismo que ocupa la persona en la sociedad, de esa manera afecta a una persona o a toda la humanidad.
Cuando hay envidia, rivalidades, ambiciones y toda clase de maldad. Hace mucho daño. Las consecuencias son graves, se dan divisiones, guerras y no trae nada bueno. Más bien causa más pobreza, más enfermedades y más muertes.
Pedimos a Dios no caer en alguna de esas situaciones y nos libre de todo mal que existe. Que se pueda evitar las guerras, mucho daño hace, sabemos que el fruto de la justicia se siembra en la paz para quienes trabajan en la paz.
Dios está con nosotros y si Dios está con nosotros lo que sale de nosotros serán buenas actitudes y miraremos las cosas como Dios lo ve.
Hacer el bien es lo mejor, Dios recompensará a quien hace el bien

EL hijo del hombre va a ser entregado. Quien quiera ser el primero, que sea el servidor de todos
Lectura del santo evangelio según san Marcos 9, 30-37

La lógica de Dios nos conduce al desprendimiento de nuestras actitudes negativas y nos invita a hacer el bien. Hacernos pequeños, humildes y sencillos de corazón.
Pues, Dios quiere un día cambiar nuestro corazón para terminar el mal en la tierra, a dar lo que está en nuestras manos, con toda disponibilidad, en cada momento de nuestra vida. Que seamos los servidores de todos.
Elegir el último lugar y no pisotear a los demás porque cada uno tiene dignidad y es imagen de Dios.
Pidamos a Dios a que pueda cambiar nuestro corazón para que un día se pueda vivir en justicia, paz y amor de esa manera cumplir nuestro sueño de que las guerras se terminen.

Conclusión
Actuar como Dios actúa en nosotros y hacer las cosas como él las haría:
Que seamos manos de Dios,
Ojos de Dios,
Oídos de Dios y pies de Dios.
Dios nos bendiga y hacer el bien en todo momento en donde estemos.
Feliz domingo.

Hermana Estéfana Tix Yac
Dominica de la Anunciata
Provincia San Martin de Porres
Telemán Panzós, Alta Verapaz, Guatemala.