SOSTENGÁMONOS LOS BRAZOS UNOS A OTROS
Las monjas dominicas de Caleruega han mandado a través de las redes sociales un mensaje de apoyo al conjunto de la población:
Nuestra vida discurre normalmente sin salir de casa: «monjas de clausura» se nos ha llamado siempre. Nuestro horario y ritmo discurren ordinariamente entre los mismos muros. Para nosotras es lo habitual y contamos con más facilidades, es verdad (espacios amplios, organización, etc)… pero se puede, os lo aseguramos, se puede vivir sin salir de casa. Y ahora es más necesario que nunca que todos hagamos este esfuerzo. La ansiedad es el peor enemigo del encierro.
Distinguid horas y tareas, organizaos, aprovechad estos días para pequeños proyectos para los que nunca tenéis tiempo: escribir, leer, meditar la Palabra, escuchar música, hablar, compartir con los más cercanos, con los de casa y rezar.
Recemos todos. «Mientras Moisés tenía en alto las manos, vencía Israel; mientras las tenía bajadas, vencía Amalec. Y, como le pesaban los brazos, sus compañeros tomaron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentase; mientras, Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado».
Quedémonos en casa, intercedamos como Moisés, sostengámonos los brazos unos a otros mientras nuestro personal sanitario y autoridades (¡admirables!) luchan contra el coronavirus.
#YoMeQuedoEnCasa
Fuente de la noticia DOMINICOS