FIESTA DE NUESTRAS HERMANAS MÁRTIRES
Las Dominicas de la Anunciata rendimos un homenaje de gratitud y veneración, en el día de su fiesta, a nuestras hermanas mártires:
Ramona Fossas Romans
Adelfa Soro Bó
Teresa Prats Martí
Otilia Alonso González
Ramona María Perramón
Reginalda Picas Planas
Rosa Jutglar Gallart
Hablar de mártires es hablar de testigos. Testigos de Alguien por quien dieron sus vidas. Por eso, no se puede hablar de martirio sin hablar de amor. De un amor que es más fuerte que la muerte.
El Carisma y la obra emprendida por nuestro Padre Coll continúan a lo largo de los años, en la Iglesia, a través de mujeres que sintiéndose llamadas por Dios a seguirle y a anunciar su Evangelio, entregan su vida, hasta el extremo. Evidencia clara de esta entrega la tenemos y la celebramos en nuestras Hermanas Mártires, que supieron dar un «SI» radical al Señor, y son para nosotras estímulo de abandono en las manos del Padre y alegría de dar la vida por su causa.
La muerte podía haber sido evitada con la apostasía o la restricción mental, pero su opción fue la de los que están convencidos, la de los valientes, la de los héroes… Nuestras Hermanas entendieron que en el seguimiento de Cristo no caben subterfugios, ni disimulos, ni evasivas. En la dura prueba se mantuvieron fieles. Quisieron permanecer fieles hasta el fin. Fue la única alternativa que tomaron porque les apasionó el amor a Cristo y a su Iglesia.
Con su muerte nos están invitando a buscar y permanecer en aquella alegría del que se desgasta por el Evangelio, recordando que nuestra entrega por la causa de Jesús produce la vida en los que escuchan la Palabra.
El Papa Benedicto XVI las proclamó BEATAS en la solemne ceremonia de Beatificación de Mártires españoles y cada año el 6 de noviembre celebramos con gozo su fiesta.