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VIAJERA DE LUZ

En el transcurso del tiempo suceden acontecimientos importantes que nos ayudan acrecentar nuestra identidad, nuestra misión, a mejorar nuestra calidad educativa, a retomar el camino que nos hemos trazado.

El 12 de agosto de éste año 2013 sucedió en nuestra comunidad educativa uno de ellos con la agradable visita de la H. Justina González, Delegada general de Educación de las Hermanas Dominicas de la Anunciata; la cual compartió su mensaje de vida. Su amplia experiencia aunada a su don de gente llenó nuevamente de optimismo y fe nuestro canasto educativo, para seguir repartiendo con más energía y en mejor forma los dones que nuestro Padre a través de su Santo Espíritu nos ha confiado.

Durante varios días compartió  en las aulas con los alumnos, muchos de los cuales se sorprendieron y comentaron sobre tan especial mensajera que venía de un país tan lejano a visitarnos, conocido únicamente en los mapas; al final se desarrolló un taller de capacitación y reflexión acorde  a los retos de la realidad de la escuela de hoy, desde nuestro contexto, analizamos nuestras fortalezas y debilidades, el significado y compromiso como equipo de docentes anunciatistas y de la importancia de dar prioridad a los más necesitados. Intercambiamos experiencias, vivencias y sobre todo como afrontar y responder responsablemente a los retos que nos presenta cada día la tarea educativa para favorecer en los alumnos el desarrollo de la interioridad, de la apertura  a Dios a través de los valores del Evangelio, manteniendo encendida esa luz que nos ha sido confiada.

La Comunidad de la Anunciata de Santa Cruz del Quiché en Guatemala, lleva 55 años de acompañar a niños y jóvenes en éste proceso educativo integral, formando a miles de hombres y mujeres que han dado gloria y honra a Dios a través de los valores del Evangelio, hemos tenido muchas satisfacciones y también hemos atravesado por momentos difíciles de lo cual he sido testigo y partícipe.

Sin embargo son las visitas como la de la H. Justina  las que vienen a alimentar nuestro espíritu, a veces cansado, como le suele suceder a todo ser humano, haciéndonos sentir que no estamos solos, aislados en éste compromiso de Proyecto  Educativo; que muchas personas están pendientes y comparten ésta misión. Nos hacen sentir que somos una cuenta importante del Rosario iniciado por San Francisco Coll para anunciar la Buena Nueva.

Gracias al Consejo de hermanas de la Anunciata, por su acompañamiento, GRACIAS H. Justina por su mensaje de esperanza y amor, gracias por avivar nuestra luz.

Buen viaje de retorno.

  Víctor Núñez, Maestros Anunciatistas

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