Termómetro de persecución religiosa, con estos escenarios en esta ocasión.
En China. Herald Malysia recoge la denuncia de la ONG China Aid, según la cual, dos activistas cristianos de derechos humanos Li Heping y Wang Quanzhang habrían sido sometidos a varias formas de tortura, entre las cuales descargas eléctricas, por un supuesto delito de subversión contra el estado. Li y Wang fueron detenidos en 2015. En enero ya fueron denunciadas torturas al pastor evangelista Yang Hua, detenido en Guiyang, provincia de Guizhou y condenado a dos años y medio de prisión por el delito de divulgar secretos. “No se trata sino de persecución religiosa pura y dura”, ha declarado Bob Fu, presidente y fundador de China Aid.
Sin salir de China. Según reporta Foreign Policy con la salida de los jóvenes chinos a estudiar en el extranjero, se está produciendo un fenómeno tanto más curioso cuanto que se produce en uno de los países del mundo donde los cristianos son más perseguidos: el de su conversión al cristianismo cuando se hallan fuera de China, en cifras que alcanzan las varias decenas de miles. Las dificultades existentes en el país para expresarse libremente como cristianos y la complicada adaptación de los nuevos cristianos a la vida cotidiana china hacen que, de vuelta a China, sólo persevere en su nueva fe uno de cada cinco. Se estima que un 7% de la población china podría profesar el cristianismo, aproximadamente unos cien millones de personas, cifra que es similar a la de los afiliados al Partido Comunista y que, por otro lado, convierte a la comunidad cristiana china en una de las más importantes del mundo, casi tres veces, por ejemplo, mayor que la española.
En Irán. Según recoge el medio World Watch Monitor, los iraníes convertidos al cristianismo Amin Afshar Naderi y Hadi Asgari se hallan en delicada situación de salud a causa de la huelga de hambre que realizan para protestar por su situación. Amin y Hadi son los únicos que siguen en prisión de los cinco que fueron detenidos en las montañas de Alborz, al nordeste de Teheran, el pasado verano, por no haber podido pagar la fianza de 33.000 dólares que sí pagaron sus compañeros. A pesar de la prolongada detención, no existen cargos contra ellos. Naderi y Asgari no son los primeros cristianos que hacen huelga de hambre en las prisiones iraníes. También la han llevado a la práctica Ebrahim Firouzi y Maryam Naghash Zargaran, que se quejaba de no recibir la medicación que su salud requería.
En India. Según reporta Asia News, en el pueblo de Kubuaa, en el distrito de Palamu, un cristiano de 50 años de edad, Bartu Urawan, fue secuestrado por un grupo de 15 radicales hinduistas y arrojado a un estanque congelado para que renegara de su fe, a lo que él se negó, muriendo después de 17 horas en el agua. Bartu y su familia se habían convertido al cristianismo hace diez años, junto con otras nueve familias del pueblo, de las cuales siete fueron obligadas a volver a su religión originaria. El último informe de Open Doors sitúa a la India en el décimo quinto puesto en la clasificación de los países donde los cristianos son más perseguidos. Otro estudio del Catholic Secular Forum de Bombay reporta que en el año 2016 al menos diez cristianos fueron asesinados a causa de su fe. En India, los cristianos apenas representan el 2,3% de la población, unos 28 millones, la mayoría pertenecientes a la casta de los dalit, los famosos intocables, los más pobres entre los pobres.
En Pakistán. Según informa el medio Mission Network, el ministro de Asuntos Religiosos, Sardar Muhammad Yousuf, ha desmentido los rumores según los cuales una comisión del Senado iba a reformar la Ley de Blasfemia que, como se sabe, impone pena de muerte a quienes cometan dicho delito. El objetivo habría sido evitar los abusos a los que la ley da lugar, ya que de todos es conocida su utilización contra las minorías religiosas del país, concretamente la cristiana, y para venganzas personales incluso entre musulmanes. Una de las víctimas de esa ley es la cristiana Asia Bibi, que lleva ya en prisión siete años con una condena a muerte pendiente, por una blasfemia que no pronunció, y cuyo caso está a la espera de revisión en el Tribunal Supremo desde hace también varios años.
En Indonesia. Según informa UCA News, la Asociación de Estudiantes Católicos ha rechazado la oferta del clérigo radical Muhammad Rizieq Shihab, líder del Frente de Defensores Islámicos, de negociar la querella interpuesta contra él por una blasfemia. Los hechos se remontan al 26 de diciembre, cuando Shibab hizo un discurso que ridiculizaba el nacimiento de Jesús y que circula profusamente por internet. La demanda viene respaldada por ciento cincuenta abogados e incluso por algunos clérigos islámicos que no aprueban la posición de Shibab contra los grupos religiosos no islámicos. El pasado día 19, miles de personas se manifestaban en Bandung y en Mataram exigiendo la disolución del Frente de Defensores Islámicos. L.A.
