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EL SUENO SE HIZO REALIDAD

10 diciembre, 2016

Hace muchos años la comunidad de Ruli y posteriormente el Vicariato «Saint François Coll» soñaban con extender la escuela infantil a educación primaria y finalmente este sueño se hizo realidad el domingo día 4 de diciembre.

En dicho acontecimiento se contó con la presencia de autoridades administrativas regionales y del sector, de las hermanas Justina González y Miriam Zapeta, Delegadas generales de Educación y Misión en Otras mediaciones apostólicas, respectivamente, de hermanas de la comunidad de Kagugu, padres de alumnos, el Vicario de la Parroquia y otros invitados.

El acto de inauguración dio comienzo con la Eucaristía presidida por el Vicario de la parroquia y animada por los alumnos de la escuela.

Terminada la Eucaristía un ejecutivo, en representación del Señor Alcalde, y H. Justina cortaron la cinta, dando con ello paso a los invitados a la entrada en el nuevo edificio.

Seguidamente el sacerdote bendijo los crucifijos, que presidirán las diferentes aulas, la imagen de S. Francisco Coll y la estatua de la Virgen de Kibeho, que fue entronizada en el patio del colegio. A continuación, el sacerdote asperjó con agua bendita las diferentes dependencias del centro y su entorno.

Terminados todos estos rituales, los invitados ocuparon las gradas del estadio dispuestos a escuchar los diferentes discursos del acto.

En primer lugar la directora, H. Clementina Nyaramisago, presentó a los componentes de la mesa presidencial. Seguidamente tomó la palabra el Presidente de padres de familia. A continuación lo hizo el representante del Sr. Alcalde, quién aprovechó la ocasión para felicitar a las Dominicas de la Anunciata por la labor que las hermanas realizan en Ruli, a la vez que solicitó la implantación de la Educación Secundaria.

Finalmente H. Justina, Delegada general de Educación, que casualmente se encontraba entre nosotras, nos dirigió unas palabras de las que entresacamos algunas de sus ideas. Recordó  que “Con el colegio se amplía la gran misión que están llevando a cabo las hermanas desde hace muchos años en Ruli a favor de los más necesitados, como es característica propia de nuestra Congregación”.

Instó a que “no nos podemos limitar a impartir una buena enseñanza, sino que, de acuerdo a los deseos de nuestro Fundador, el P. Francisco Coll, en el colegio se ha de «ofrecer un servicio generoso a la Palabra de Dios» anunciando la Buena Nueva a todos, especialmente a los niños y jóvenes, a través de la educación”.

Continuó diciendo que “el objetivo es ofrecer un servicio a aquellas familias que quieren una educación cristiana para sus hijos. Puesto que el padre Coll intuyó el valor y la trascendencia de la educación para la formación de la persona, para el bien de las familias y de la sociedad y como medio privilegiado de evangelización”. 

Insistió en que “abrir una escuela es abrir los ojos a los niños a la vida, abrirlos al mundo. Para ello nuestros centros han de ofrecer una educación integral y armónica que favorezca el desarrollo de las capacidades físicas, afectivo-emocionales, intelectuales, sociales, éticas y trascendentes de sus educandos, desde una educación en valores”.

Dirigiéndose a los padres de los alumnos los animó a, “cuidar y valorar la asistencia de sus hijos a la escuela, porque ella les ayudará a descubrir lo que son y lo que serán, porque la escuela permite explorar quiénes somos y las facultades con las que contamos. No existe evolución posible sin aprendizaje. Y estamos seguras de que quieren el progreso de sus hijos”.

También tuvo unas palabras para los educadores a quienes les dijo: “tengan la convicción de que desempeñan un papel fundamental en la vida de sus alumnos. No sustituyen a los padres pero se convierten en su eco. Los niños les sorprenderán a diario con su sed de aprender, notarán que tienen curiosidad por todo, y hacen preguntas que necesitan respuestas. Trátenlos con mucho cariño y respeto, sus alumnos son hijos de Dios. Acérquense a ellos como Jesús lo haría. No los defrauden”.

Terminó con unas bonitas y sentidas palabras dirigidas conjuntamente a las hermanas, padres, profesores y educadores en general:

“Padres, enseñantes, educar es misión de soñadores, soñadores que a su vez cuidan, protegen, y hacen crecer sueños de otros: los sueños de sus hijos y alumnos.

Inaugurar hoy nuestro colegio es un hermoso desafío…Hermanas, padres y enseñantes, educadores en general, dejemos que el amor de la Virgen, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Anunciación y la mirada llena de ternura del P. Coll, inunden sus ojos para ir más allá de la superficialidad; sus manos, para construir un mundo nuevo; sus oídos para escuchar el clamor y los susurros de sus hijos y alumnos que más necesitan su ayuda; sus pies para que puedan seguir siempre hacia delante, porque se les presenta una realidad esperanzada; su boca para pronunciar palabras de verdad, de justicia, de paz, de fraternidad; su corazón para sintonizar con las esperanzas, los sueños y los proyectos de todos los que formamos esta gran familia de la Anunciata y, que en el colegio que hoy inauguramos, puedan hacerse realidad el sueño de nuestro Fundador: ANUNCIAR EL MENSAJE DE SALVACION A TODOS A TRAVES DE LA EDUCACION.

El acto fue amenizado por los bailes y pequeños teatros preparados y realizados por los diferentes grupos de alumnos del colegio.

Se puso fin a la jornada con una comida fraterna compartida por todos los asistentes.

Hélène Latta