REUNIÓN EQUIPO DE SECRETARIAS
“…danos luz, señor, de modo que podamos ver
este nuestro trabajo cotidiano
como una manera concreta de encuentro contigo…”
Los días 21 al 23 de mayo, nos reunimos en la Granja, la Hna. Ana Penadés, Secretaria general y el equipo de secretarias de las Provincias de España y América. El Vicariato -aunque ausente físicamente- estuvo presente en nuestros diálogos, propuestas, y en el recuerdo cariñoso hacia Josiane con quien pudimos comunicarnos telefónicamente.
El martes 21 a las 17.30 era nuestro horario de llegada. Algunas se trasladaron en tren o en coche y otras sólo subieron una escalera. Entre abrazos y la alegría del reencuentro iniciamos la reunión con una breve oración compartiendo la resonancia de la misma y rezando juntas el salmo de la secretaria.
Carpetas, papeles, ordenadores y cables que se entrecruzaban en el suelo, pasaron a ser el paisaje que nos acompañaría durante dos días y medio de trabajo.
La tarde del martes la dedicamos a reflexionar juntas y compartir sobre la figura de la secretaria. Intercalando la lectura de cada punto del Documento que teníamos en nuestras carpetas surgía espontáneamente del grupo vivencias, dificultades y fortalezas. De algo salimos convencidas: que lo nuestro es un SERVICIO a la Congregación y en la medida “que creamos en lo que hacemos, se despertará nuestro entusiasmo y nos conducirá a un trabajo hecho con generosidad”.
El miércoles nos esperaba un día intenso. Después de hacer una larga lista de dudas, dificultades, y posibles propuestas respecto al programa informático de secretaria nos encontramos con Javier Polan, responsable del Programa “Integra”. Javier amablemente aclaró nuestras dudas y tomó notas de las “nuevas propuestas de mejora” respecto al programa.
Por la tarde compartimos con la Hna. Amparo González quien nos recordó ciertas pautas en cuanto al modo, tiempo y forma en que deben enviarse los artículos para publicar en el Boletín Anunciata. Insistió en que las secretarias somos responsables de que se conozca la Congregación y de crear sentido de pertenencia. ¡No se ama lo que no se conoce!
El jueves por la mañana comenzamos con lo que se nos había encomendado en el último Capítulo General: la revisión del Apéndice de las Constituciones.
El tiempo se nos acababa y acordamos que una vez revisadas las Constituciones y oído el parecer del Consejo General en cuanto a las propuestas, nos quedaba pendiente la elaboración de un “Manual de la Secretaria” a nivel Congregacional para aunar criterios, formas y modos a nivel de las Provincias y el Vicariato.
Fueron dos días y medios que disfrutamos, compartimos, nos reímos y renovamos nuestro compromiso de servicio Congregacional.
Equipo de Secretarias
