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PROYECTO DE HERMANAMIENTO COLEGIOS LA FELGUERA-ABOM

16 mayo, 2017

Durante tres días  de gracia y de ¡GRACIAS!  pudimos disfrutar de la presencia de las HH. Dominicas de la Anunciata Josiane (Camerunesa) y Euphrasie (Ruandesa). Vinieron desde Costa de Marfil a la Felguera  para presentarnos a alumnos, profesores y familias  el “Colegio Nuestra Señora de la Caridad” en Abom (Camerún), fundado por la congregación en el año 2007, para dar respuesta a las necesidades de escolarización de la población que carecía de escuela.

Con dicho colegio  iniciamos un camino de hermanamiento. Este fue el primer paso, la salida de una gran carrera que va desde La Felguera a Abom y desde allí a nuestro colegio Beata Imelda-Santo Tomás.

El colegio Nuestra Señora de la Caridad está en un pueblo que se llama Abom, situado a unos 10 kilometros de la ciudad de Yaundé, capital política de Camerún en la parte este de África.

La población de Abom  se enfrenta a muchos problemas tal como la falta de agua potable, la inestabilidad de la electricidad, las carreteras de barro, las casas muy precarias, sin canalización ni higiene, fuente de  enfermedades y muerte. También la carencia de estructuras en cuanto a educación y  salud. El único dispensario está a unos kilómetros y sin equipamiento suficiente. El paludismo y los amebas son las enfermedades frecuentas  que sufren los alumnos.

El colegio tiene  489 alumnos repartidos en 15 clases: 5 clases de infantil con 83 chicos y 66 chicas. En total  149. Las 10 clases del primaria tienen 166 chicos y 174 chicas. En total 340.

La escuela sigue en todo los cursos el programa oficial del país de influencia francesa. La jornada escolar es  de 7:30 de la manana hasta 14:30 de medio dia, con 1 h y 15 de recreación repartido en dos tiempos. Idioma oficial es el francés. Tienen educación bilingüe: francés e inglés. Dan gran importancia al deporte y los viernes son los dias de deporte en toda la escuela.

Organizan distintas actividades de carácter social, religioso, de cuidado del entorno, culturales, ludicas y deportivas (bailes, coro, competiciones…).

El colegio no tiene comedor.  Los alumnos que pueden, llevan algo para comer al recreo. Algunos sólo comen una vez al día. Hay una gran preocupación en la dirección y equipo docente del centro en implicar y sensibilizar a los padres en la formación integral de cada uno de los alumnos.

SUS  Necesidades MÁS urgentes son:

  • El colegio está mal construido, con materiales precarios. Necesitamos hacer desagües para tener un poco más de higiene y facilitar la canalización del agua de lluvia que entra en las clases.
  • Sería bueno tener un comedor donde todos los alumnos pudieran comer.
  • Cada día tenemos de 7 a 10 niños enfermos que no pueden estudiar. Cuando regresan a la casa para curarse y descansar, los padres les dan un tratamiento de medicina natural que a veces no es el apropiado.  Por eso, necesitamos una enfermería en el centro para cuidar a los niños.
  • Tampoco tenemos biblioteca, sala de los profesores…
  • Equipamiento para las clases…
  • Los alumnos tienen cursos de iniciación a la informática, pero no tenemos ordenadores para las prácticas. En todo el centro hay dos.

Este hermanamiento entre nuestros colegios supone el acercamiento a los niños, profesores y familias de  la realidad de los dos centros y su entorno,  de   la percepción de otras maneras de vivir, de otras culturas,  de los valores y riquezas que vamos a ir descubriendo-compartiendo. Sintiéndonos agradecidos por lo que se nos ha dado, mirándonos para descubrir nuestras riquezas, necesidades y,  como hermanos,  compartir lo que somos y tenemos.

Fueron días intensos de  sensibilización, de diálogo, de interrogantes, en los que por momentos se nos encogía el corazón, y alguna que otra lagrima también se escurrió en el rostro de algunos que escuchábamos con cara de sorpresa, de no creer que eso podía estar pasando.

Con ese silencio que todo lo envolvía y que nos iba llevando por la carretera de barro, a los gritos del ¡¡gol!! en el recreo, a los ratos donde con unos palos y latas de la basura jugábamos sentados en el suelo a construir coches, aviones …a esa única comida que saboreábamos todo el día… a las tardes de domingo vendiendo para ayudar a la familia, al camino que nos esperaba a la salida de clase para buscar un poco de agua, a coger de la mano a los más pobres de los pobres y compartir con ellos lo poco que teníamos.

Disfrutamos de la luz del día y de la oscuridad de la tarde donde todo parecía pararse. Sentíamos el agua de lluvia entrando por las clases y mojando nuestros pies descalzos.  “Te podías caer una y otra vez pero de nuevo te levantabas” hasta llegar cada día de nuevo, SÍ  NUEVO,   a ritmo de la música del tam-tam a las puerta del colegio  de nuestros amigos y hermanos de Abom. Ese espacio donde la vida dibujaba sonrisas y compartíamos un rato de FELICIDAD, de  ganas de saber, conocer, aprender.

Los kilómetros de distancia que nos separaban  no nos impedían sentir cerca sus vidas, su realidad, sus caras de felicidad,  sus deseos de estudiar, sus necesidades… “Solo lo importante se puede VER DESDE EL CORAZON” como decía el zorro al principito.

Podemos decir que nos tocó el corazón como a Martina, de infantil de cinco años que cuando llegó ese día a su casa cogió una hoja de papel y escribió: “ola ermanosde abom…comodibugais…meimagino quedibujaislo mismo”….las faltas de ortografía no existen o son imposibles de corregir cuando quien  habla es la vida conmovida, afectada y tocada. Pero su historia no terminaba hay… comenzó a dibujar y a pedir a su madre que le buscase las casas donde vivían esos niños para luego dibujar y hacer la primera carta de presentación de nuestro colegio “esta soy yo”,  “este es nuestro colegio”.

Mª Rosa y Alba alumnas de 4º de secundaria hablan del impacto que les produjo el descubrir la realidad que las hermanas les iba mostrando en su presentación a la vez que la confrontaban con su propia vida llena de oportunidades, de posibilidades para estudiar, salir con los amigos, tener el último modelo de móvil, comer cinco veces o más al día… y, como decían, “tener todo lo que queremos”, cuando otros tienen muy poco o nada.

LOS SUEÑOS DE NUESTROS AMIGOS Y HERMANOS DE ABOM  como los de Martina, Mº Rosa, Alba  y de muchos de nuestros alumnos, profesores y madres que tuvimos  la suerte de escuchar a  las hermanas Josiane  y Euphrasie   ya empezaban también a ser los nuestros…y  la pregunta de Martina la hacíamos también nuestra “dibujáis lo mismo”. Dibujaremos juntos este gran proyecto de Hermanamiento.

Solo una palabra ¡GRACIAS, HERMANAS POR TODO LO QUE HABÉIS COMPARTIDO CON NOSOTROS! se repetía en distintas tonalidades una y otra vez como esa melodía de fondo que nos unía para siempre.

 Hna. Charo Ordóñez Fernández