NOTICIAS

LA NUEVA PROVINCIA: APRENDE A SER

7 enero, 2020

  El día de Reyes, Fray Jesús Díaz OP. fue desgranando el valor kerigmático de nuestra vida centrado en la Encarnación y en el Misterio Pascual.

  Se centró en el ANUNCIO, que ha de ser conforme a la Sagrada Escritura. Los textos Kerigmáticos tienen este doble movimiento de Palabra y de sentimiento. Hemos de transmitir gozo, conectar con los oyentes y entrar en su corazón.

  En nuestra vida – nos decía- la articulación de la Palabra de Dios ha de ser una prioridad para ser capaces de responder al momento en el que estamos como congregación y como iglesia.

  Hemos de ser Anuncio siendo fieles a nuestro carisma de Dominicas de la Anunciata y dejándonos configurar por la Palabra. Su lectura, proclamada y escuchada, purifica nuestra vocación, hace que no confundamos los ideales y nos atrae hacia los valores del Reino.

  Se trata de ir entregando la vida con un corazón indiviso para Dios y para el prójimo a lo largo de toda la existencia.

  La dimensión profética de la Sagrada Escritura, tiene el don de abrir caminos. Sin profundizar en ello, –afirmaba el padre- no podremos abrir caminos de futuro.

  Desde el MISTERIO PASCUAL constatamos una experiencia de reducción, de falta de demanda social, de no estar igual de consideradas por la sociedad desde una doble vertiente: personal (ligado al ciclo vital) y existencial (unido a la institución).

  La nueva provincia que está naciendo, ha de aprender a ser nueva, desde la humildad,  la fragilidad, la renuncia, la reorganización de elementos… TODO ES UN PROCESO DE APRENDIZAJE al que hay que dar tiempo.

  Las parábolas de la levadura en la masa o del grano de mostaza, nos ayudan a leer la vida religiosa como signo del Reino de Dios. Aceptando que somos una minoridad, hemos de valorar más la calidad que la cantidad.

   En este momento histórico, ha de prevalecer lo simbólico, la renovación, el carisma, la esperanza frente a la eficacia, la supervivencia, las tareas, o el estado anímico.

  El ser minoridad posibilita la creatividad,  la renovación, la confianza depositada en Dios y en el Espíritu que nos guía.

  Todo ello, nos ha ayudado a pensar que no somos dueñas. Hemos de situarnos humildemente abriendo la puerta a la confianza porque si en el camino está Dios, Él tendrá la última palabra. Nuestro quehacer será alimentarnos de la Sagrada Escritura como nutriente que nos ayude a afrontar las situaciones.

  En un segundo momento, nos habló de la PROFECÍA. Los profetas son los ojos de Dios en el mundo. Son creativos, valientes, audaces, tienen la capacidad de arriesgar, de rectificar si fuera preciso.

  En este día en que celebramos la manifestación de Dios, descubrimos en la MISIÓN el ser de Dios. Es el eje central de todos los elementos que articulan la Vida Religiosa.

  El Espíritu impulsa a la nueva provincia a proteger la misión. La reducción de personas es un signo de los tiempos y nos abre a otras posibilidades: Ser débiles nos hace mejores. El Señor se manifiesta en la debilidad para mostrar su fortaleza.

  Dios tiene una misión para cada una y nos necesita hasta el final de nuestros días para darle a conocer. La provincia naciente promoverá la dimensión misionera en la iglesia y en el mundo.

  Estas son algunas de las ideas de estos días de espiritualidad, que Fray Jesús Díaz Sariego ha compartido con nosotras.

  Las capitulares, nos hemos situado como los Magos, recorriendo el camino de búsqueda hacia la nueva Provincia y que al igual que el niño Jesús de Belén, lleva en su origen la promesa de lo que quiere llegar a ser.

Hna. Loli Virgel