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Kagugu:Encuentro-Formación de maestros

22 noviembre, 2016

A buena hora de la mañana del día 18 de noviembre de 2016, fuimos convocados por las hermanas Justina González y Miriam Zapeta, Delegadas generales de Educación y Misiones, los maestros de la escuela « Saint Dominique » de Kagugu- Ruanda, acompañados por todas las hermanas de la comunidad, nos beneficiamos de una jornada de formación ofrecida por nuestras hermanas sobre la “Escuela, lugar de evangelización”. Tema que fue desarrollado en tres bloques: Realidad de nuestra escuela hoy. Desafíos. Nuestra escuela, lugar de evangelización, sembradora de esperanza.

El primer bloque fue sobre la realidad de nuestra escuela hoy y  aquí, en Kagugu”. Para ello se formaron grupos de trabajo y compartimos la pregunta sobre cuáles son las  características generales de la escuela hoy en Ruanda. De forma progresiva fuimos profundizando más en el tema y en un momento dado se nos preguntaba ¿qué significa para nosotros ser educadores en una escuela de Dominicas de la Anunciata? Entre todos respondimos que se trata de ser coherentes, de dar lo mejor a los alumnos, desarrollando el espíritu crítico, la interiorización…Esta reflexión nos permitió retomar nuestro rol como educadores según el ideal y el espíritu del carisma de las hermanas Dominicas de la Anunciata.

Pero para ser un buen educador y para que nuestra misión sea eficaz es necesario contemplar y adoptar la pedagogía de María de Nazaret que pasa de la reflexión, al servicio, a la atención a las personas que necesitan de ella, al acompañamiento y al servicio a la comunidad.… Esto nos ayudó a pasar al siguiente bloque de reflexión, los desafíos” que nuestra escuela  afronta hoy en día. Entre todos descubrimos la necesidad de formar en  la búsqueda de la verdad, el espíritu crítico, el dialogo, el respeto, la educación a partir de la comunidad, formación y acompañamiento de los padres como ejes fundamentales. Esto nos invita a descubrir las estrategias para afrontar dichos desafíos. Necesitamos enraizarnos en la búsqueda de la verdad, la autoformación, el trabajo en equipo, favoreciendo el dialogo, el respeto, la responsabilidad, el acompañamiento, la gratuidad, la opción preferencial por los más necesitados y la contemplación, como lo hicieron nuestros padres Domingo y Francisco Coll.

Consecuentemente pasamos al tercer bloque sobre “nuestra escuela, lugar de evangelización sembradora de esperanza”. Es necesario adoptar el estilo de Jesús y partiendo e imitando sus gestos y actitudes anunciar la Buena Noticia. De esta forma, las hermanas nos recordaban que nuestra escuela ha de ser un espacio o lugar donde se evangelice, donde podamos sembrar esperanza, donde los valores evangélicos y humanos se transmitan y vivan tanto por los alumnos como por padres, maestros, personal no docente, es decir que toda la comunidad educativa ha de velar por ello.

Se nos insistió también en velar, desde nuestra propia identidad de Dominicas, por una educación integral, que desarrolle todas las dimensiones de la persona.

Para nosotras todo ello es una interpelación en nuestra misión de educadoras, animándonos a que realmente se dé la acción evangelizadora en la escuela, y se viva la justicia, la paz y el amor, de forma que trabajemos por promover la dignidad de las personas y podamos construir entre todos un mundo más justo y humano.

 A través de los intercambios, el compartir, el trabajo en grupo, la proyección y, en general, el contenido rico de la formación,  nos ha despertado y estimulado para abrir los ojos a la realidad de nuestra escuela y su entorno para vivir con más conciencia nuestra identidad de Dominicas de la Anunciata.

Con unas palabras de agradecimiento y un compartir fraternal terminamos nuestro encuentro con las hermanas.

                          Hna. Fidele