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INAUGURACIÓNDEL AÑO VOCACIONAL. EL SALVADOR

26 marzo, 2014

¡Que tarde más maravillosa hemos vivido en el Colegio Fátima –Sta Tecla- con motivo de la inauguración del Año Vocacional de la Congregación! Las cinco instituciones del país se unen para celebrar este evento congregacional –Fray Martín de Porres, Santo Domingo, Masferrer, San José y, el anfitrión, Fátima-. Una tarde de fiesta, oración, profundidad, comunión, fraternidad…

  Se inicia con la recepción de las instituciones a las 3.30 de la tarde, para comenzar el acto a las 4.15. La cancha techada repleta de jóvenes, unos 300 y un silencio total mientras el profesor Francisco motivaba para escuchar, en audio, las palabras de inauguración de la H. Natividad Martínez Priora General, para continuar con la motivación de la H. Zoila Flores, Priora provincial. El momento siguiente la presentación de cada institución mediante una canción vocacional, unas dinámicas de integración y la oración de inicio. Esta oración, muy bien preparada para la ocasión, sitúa a los jóvenes en un momento de recogimiento y meditación. Muy simbólica, con profundo sentido vocacional de llamada-seguimiento-respuesta.

El núcleo fuerte de la celebración, después de la oración, fue la reflexión en los talleres de trabajo. Se hicieron 16 grupos, distribuidos en cuatro zonas. Estas zonas estaban marcadas por los valores propios del carisma y, en cada uno, una reflexión y un símbolo. La motivación de estos talleres giró en torno a Vocación-llamada: Ponerse en camino, en búsqueda, estar atentos para acoger y optar. Los talleres tenían unas palabras clave: Taller 1: Encarnación. Taller 2: Solidaridad. Taller 3: Seguimiento. Taller 4: Fraternidad.  Finalizados los cuatro talleres se entrega a cada joven una hoja en blanco donde deben plasmar, después de todo lo vivido: ¿qué quiero vivir? ¿Cómo lo quiero vivir? ¿Qué valores quiero que me acompañen?

Después del refrigerio, se finaliza esta actividad con una oración danza-musical del grupo HUELLAS. Parten del misterio de la Anunciación para continuar con el llamado de algunos de los discípulos de Jesús, todo ello en el marco de optar por la vida, por el derecho a vivir.

Damos gracias a Dios por todo lo vivido, por el entusiasmo y la profundidad de los jóvenes que han sabido estar a la altura del evento, por las hermanas directoras que han preparado con tanta dedicación este momento y las encargadas de pastoral, por todas las hermanas que han participado de las comunidades así como los laicos que acompañaron a los jóvenes de cada institución.