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II ENCUENTRO MISIONERO

25 octubre, 2017

II Encuentro misionero y solidario «Anunciata» 2017

Madrid, 20-22 octubre, 2017

Este fin de semana tuvo lugar en el colegio Santa Catalina de Sena-Casa Provincial de la Provincia Santo Domingo, Madrid, el II Encuentro misionero y solidario «Anunciata», organizado por la Delegación de Misión en otras mediaciones, dando continuidad al que tuvimos en León en julio de 2015. Bajo el lema «El encuentro con los otros es lo que nos construye como personas», nos reunimos unas setenta hermanas, voluntarios y colaboradores de talleres misioneros, en un ambiente de fraternidad y alegría, de intercambio de experiencias y de formación, acogidos maravillosamente por la comunidad de la casa provincial.

Celebrábamos así el 25 aniversario del voluntariado de la Anunciata y los 50 encuentros que han contribuido a formar a más de 200 voluntarios de los cuales un buen numero han realizado sus experiencias de misión en Europa, Asia, África y América.

Fueron nuestro estímulo inicial las palabras que nos hizo llegar la Priora general de la Congregación, H. Mª Natividad Martínez de Castro, evocando lo que solía decirle su propia madre cuando ella estaba en misiones: «si fuera golondrina, ahí me tendríais». La H. Mª Natividad nos animó a seguir contribuyendo a que «el Evangelio de Jesús continúe haciendo camino por el mundo».

A lo largo del encuentro nos propusimos compartir, reflexionar y celebrar la vida, la entrega, la audacia y el servicio generoso de voluntarios y colaboradores, desde el Carisma de la Anunciata y los valores del Evangelio; mantener vivo el espíritu misionero y solidario de nuestro grupo, y estrechar los lazos entre los participantes en el encuentro.

La formación estuvo a cargo de dos magníficos comunicadores y formadores:

  • Gerardo Kuhlmann, consultor y coach, nos propuso dar una nueva visión a nuestra vida cristiana para poder compartir entre todos lo que él llama «vivir desde la Grandeza», en un contexto de «Iglesia en salida», asumiendo el llamado de la vocación. Para ello nos invitó a analizar la realidad actual desde el discernimiento, tomando conciencia de los dos territorios que conviven en nuestro interior: el de la grandeza y el de la mezquindad. El objetivo de la reflexión era trabajar el autoconocimiento para evitar el territorio de la mezquindad y potenciar nuestra propia grandeza interior, teniendo en Jesús de Nazaret nuestro gran modelo de vida desde la grandeza.
  • Víctor Arias, pedagogo social y formador en el ámbito de participación social y voluntariado, nos habló del voluntariado como reto transformador. Lo hizo a través de unas dinámicas de grupo muy estimulantes, que le permitieron analizar las diferentes dimensiones de las personas y como estas dimensiones personales están presentes tanto en el voluntario como en las personas a las que tendrá que acompañar. También nos recordó cuáles son las principales características del voluntariado: la libertad; el altruismo; el respeto a los ideales de la entidad con la que se colabora; la conciencia que el objetivo final del voluntariado no es sólo ayudar a los demás, sino perseguir también una transformación social; y, por último, que la labor del voluntario debe convertirse en una fuente de crecimiento personal.

Durante el encuentro tuvimos también la oportunidad de escuchar a los voluntarios y colaboradores presentes, los cuales presentaron las experiencias de voluntariado y los talleres misioneros que se han ido realizando durante este año 2017.

El domingo 22 coincidió con la celebración del Domund, la jornada mundial de las misiones. Durante la Eucaristía final, en su homilía, el padre Miguel Ángel Medina OP nos recordó que la vida del misionero/voluntario ha de tener tres condiciones: ser llamado por el Espíritu Santo (es el que nos tiene a nosotros, y no al revés); permitir que Jesús se encarne en nosotros para dar sentido a nuestra vida y misión; y ser portadores de compasión, desde la plena capacidad de ofrenda personal y convertirnos, así, en misioneros de Cristo.

Por todo ello tomó auténtico sentido el mensaje de la canción que nos acompañó durante la comunión: “Dime cómo ser pan, cómo ser para otros, en todo momento, alimento y maná. Cómo ser pan, que cura la injusticia, que crea libertad”.

Carme Panella