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II ENCUENTRO DEL VOLUNTARIADO “ANUNCIATA” EN MADRID- BARCELONA

9 marzo, 2016

Durante el pasado mes de febrero tuvo lugar el II Encuentro de Voluntariado “Anunciata” en una doble sesión: el día 13 en Madrid y el día 27 en Barcelona, para poder así facilitar a todos los participantes, que provenían de distintas partes de la geografía española, la presencia en el encuentro.

 

“Todo el mundo piensa en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo” lema que presidió ambos encuentros. Se trata de una reflexión del escritor ruso Tolstói que resume perfectamente el objetivo de estas jornadas: dar a los voluntarios la posibilidad de compartir un tiempo que les permita conocer mejor cuáles van a ser los objetivos de su colaboración en nuestras misiones, a saber: colaborar en la transformación del mundo desde su propia transformación personal.

 

Para esta transformación contamos con las palabras extraídas de la carta encíclica “Laudato Si” donde el papa Francisco nos invita a cambiar el mundo desde la conversión ecológica individual y colectiva. Nos dice el Papa: “Todo está conectado. Por eso se requiere una preocupación por el ambiente unida al amor sincero hacia los seres humanos y a un constante compromiso ante los problemas de la sociedad“(LS 91).

 

Esa fue una constante durante el encuentro: amor por la naturaleza y compromiso social tienen que darse la mano en todo acto de voluntariado. Tuvimos la ocasión de reflexionar sobre esta conexión a lo largo de la mañana en el encuentro en Barcelona, donde los cerca de treinta participantes escuchamos admirados primero la estimulante experiencia de voluntariado que Ramón Godino nos trajo desde Rwanda para continuar luego con el visionado del documental “Home”, producido por Yann Arthus-Bertrand y que fue estrenado el 2009.

 

Ramón ha estado colaborando con las hermanas Dominicas en África desde hace diez años, la mayoría de ellos en Rwanda. Su experiencia personal le permitió explicar a los futuros voluntarios lo que “no” se debe hacer. Y es que el voluntario no va a “ayudar” como “el rey mago que viene de Occidente”, sino a servir: observar y preguntar son los pasos previos y necesarios para que su presencia sea realmente efectiva. “¡Dejaos guiar por las hermanas!” repitió varias veces. “Quedaos siempre detrás de las hermanas. Que ellas os digan qué se tiene que hacer”, “no vayáis a ‘repartir’: observad y así detectaréis las necesidades reales del lugar que os acoge”. Fueron muchas las preguntas que se le hicieron. Ante la preocupación de algunos voluntarios por el tema de posibles dificultades idiomáticas, Ramón (de profesión, actor) nos dio una respuesta que nos llenó a todos: “Más allá de la utilidad de dominar el francés o el inglés, el idioma que todo el mundo entiende es el de la mímica y el lenguaje que llega a todo el mundo es el del amor”.

 

Las palabras de Ramón fueron corroboradas por una gran amiga suya, presente en el encuentro, la hermana M. Teresa Reixach, misionera fundadora en África y ahora destinada en Elisabets, quien aprovechó también la ocasión para mostrar su alegría al ver cómo las misiones siguen adelante, llevando a cabo sus proyectos gracias a las hermanas africanas y a todos los voluntarios que, como Ramón, colaboran con ellas.

 

Para poder dar a conocer este trabajo misionero, Ramón Godino produjo y protagonizó un documental dirigido por Sergi Cervera que se estrenó el pasado año justamente en la ciudad de Vic, y que ya ha sido proyectado en numerosos centros culturales catalanes. Es el documental “Projecte Rwanda”, del que Ramón nos propone un visionado en un futuro encuentro con voluntarios.

 

Después de nuestra charla con Ramón, el grupo tuvo ocasión de ver y comentar el documental “Home”. Su visionado nos impactó. Es un trabajo audiovisual que, combinando datos científicos e históricos con imágenes, permite entender aún mejor las palabras del papa Francisco: “Todo está conectado” (LS 91).

 

Ese documental dio pie a un rico debate donde nos preguntamos cómo podemos conectar el cuidado de la casa común (ecología) con el compromiso social (voluntariado). Cuidar el entorno es también cuidar a las personas que viven en él. Desde este llamado “primer mundo” nos es necesario luchar por un cambio de hábitos personales (de consumo, por ejemplo) que pueda repercutir en el mal llamado “tercer mundo”. Y es que no hay “primeros” ni “terceros”, sino personas que comparten un mismo hogar, la Tierra.

 

Por eso, nuestra reflexión se centró en compartir todas aquellas experiencias que, desde nuestro entorno más cercano, pueden incidir de forma positiva en otros lugares: apadrinamientos, comercio justo, acciones solidarias… y, como nos recuerda el Papa: salir de uno mismo para hacer un acto de gratuidad; pensar que todo está conectado; practicar la alteridad desde la conciencia crítica; rechazar el consumismo desmesurado; trabajar a favor del decrecimiento y, tal como nos recordó la hna. Miriam, hacer como el caracol, un animal que puede llevar a cuestas solo lo que necesita, porque sabe que, en el fondo, no se necesita tanto.

 

Voluntariado en misiones. Algunos testimonios

 

Al final de la mañana, Lídia y Miriam –dos voluntarias que estuvieron en Guatemala y El Salvador- nos explicaron su experiencia coincidiendo al expresar algo que se mantiene como un mantra en todos los encuentros. Es un consejo que los voluntarios experimentados ofrecen siempre a los nuevos: “no vayáis con planes definidos de lo que haréis allí. No vayáis con ideas preconcebidas de lo que os vais a encontrar. Poneos en manos de las hermanas y dejaos llevar por ellas”.

 

Justo antes y después del almuerzo fue Montse Cadena  nos explicó su experiencias en Benín, concretamente en la comunidad que las hermanas tienen en Bembèrèké. Para poder compatibilizar su visita a la misión con sus propias vacaciones laborales, Montse viajó a Benín en el mes de  diciembre.

 

En la zona de Bembèrèké las hermanas son responsables de la “animación de la mujer” en 42 poblados. Su tarea incluye la formación sanitaria, agrícola, educativa y de promoción de las personas y grupos. Junto con Manos Unidas han llevado a cabo la construcción de pozos con los que poder abastecer de agua potable aquella zona. La elaboración de la crema de karité y el proyecto de autofinanciamiento con una dos más de los proyectos que las hermanas tienen allí, junto con el internado y el centro educativo “Collège Anunciata”, de reciente creación. Este último proyecto es uno de los que más ayuda necesitará a partir de este año y puede ser un buen lugar donde realizar las tareas del voluntariado.

 

Preparándonos para la experiencia de voluntariado

 

Ya por la tarde, una vez finalizada la exposición de Montse, la hermana Miriam expuso una breve descripción de los lugares donde irían los voluntarios este año, así como también explicó aquellos aspectos que habrán de tener en cuenta tanto para la preparación del viaje como también durante su estancia en el país de destino.

 

Se deberán cubrir distintas necesidades y para ello se tendrán en cuenta los intereses y las aptitudes de los voluntarios. En algunos lugares se necesitan informáticos y electricistas. En otras misiones es más urgente poder aportar conocimientos y experiencia en el ámbito de la salud. En cambio, en otras, es más necesario el soporte pedagógico. Por eso es tan importante asistir a estos encuentros y exponer las aptitudes y las posibilidades de todos aquellos que se postulan para vivir experiencias de voluntariado.

 

Los voluntarios deben presentar un plan de colaboración, manifestando sus aptitudes, su formación personal, el ámbito en el que les gustaría centrar su colaboración (salud, pedagogía…) y el país donde realizar la experiencia. La hna. Miriam, en coordinación con las delegadas de misiones, recoge las solicitudes y las hace llegar a las hermanas responsables de las misiones para poder concretar el destino final de cada uno de los voluntarios.

 

Los instantes finales de nuestro encuentro en Barcelona permitieron a los nuevos voluntarios formular todo tipo de preguntas y consultas a aquellas personas del grupo que ya habían tenido experiencias similares. Éstos fueron los encargados de concretar todo tipo de información y de consejos.

 

Nuestro encuentro acabó con un vídeo sobre la tarea de las hermanas en misión. Compartimos así cuál es la esencia que caracteriza el Carisma del Padre Coll y que impregna todos los proyectos de las hermanas Dominicas de la Anunciata. Más allá del valor que el voluntario da al sentir religioso y a la Transcendencia -sentimiento que siempre será respetado por la comunidad de acogida-, es positivo que el mismo voluntario conozca, respete y valore la fe y la cultura de los pueblos.

 

Antes de despedirnos se dio la palabra a los nuevos voluntarios para que pudiesen expresar su sentir y cómo habían vivido el encuentro. Destacaron el valor y la constancia de los voluntarios que ya cuentan con experiencias en la mochila y que, a pesar de que no van a poder salir este año, aprovechan el encuentro para compartir una vez más su propia vivencia con los que se van a estrenar. Su fidelidad al proyecto de voluntariado es ejemplar.

 

Otro hecho que ha sorprendido a los nuevos voluntarios, -y así se lo manifiestan a las hermanas de la comunidad de Elisabets- es la acogida que se nos dispensó. Esa es una cualidad y un mérito que ya conocemos alumnos, ex alumnos y profesorado. Sin embargo, justamente por conocerlo desde hace tanto tiempo, es bueno que alguien nos lo recuerde y nos haga ver que la actitud de agradecimiento no debemos perderla. La acogida, hacernos sentir como en casa, es otro de esos valores que impregnan el ADN de la Congregación y que, sin duda, los propios voluntarios volverán a vivir cuando lleguen este verano a sus lugares de destino.

 

Al final, dos voluntarias con experiencia como María Jesús y Gela dieron sus últimos consejos: el nuevo voluntario deben tener la sencillez y la humildad como dos buenos compañeros de camino. En las experiencias de voluntariado, enriquecer a los demás permite enriquecerse aún mejor a uno mismo. Podemos completar esta reflexión con las palabras del papa Francisco en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium: “Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús; ya no decimos que somos «discípulos» y «misioneros», sino que somos siempre «discípulos misioneros” (EG 120).

Les deseamos a todos ellos un buen viaje y que el Padre Coll les acompañe.

 

Nos damos cita para el mes de noviembre próximo donde se compartirán las experiencias de este año.

 

         Carme Panella