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De esta manera comenzaba la entrevista, que el diario del Barrio de Villa Urquiza le hizo a la Hermana Margarita Ramos de la comunidad del Colegio Beata Imelda con motivo de sus “100 años”…

De padres españoles, Margarita nació en Uruguay, fue la cuarta hija de 6 hermanos. De muy pequeñita sus padres deciden volver a España y lo hacen a la isla de Lanzarote, en el archipiélago Canario. Poco después fallecen sus padres y Margarita con 8 años y sus hermanos regresan a Montevideo al cuidado de sus tíos, donde encuentra un hogar y educación.

El mayor se sus hermanos se radica en Buenos Aires y Margarita con 24 años lo sigue. Fue allí donde conoce a las Hermana Dominicas de la Anunciata, ingresando al noviciado de Turdera en el año 1940.

Su primer destino fue el Asilo Dulce Nombre de Jesús, luego paso a la Escuela Profesional Emilia M. de Piran -actualmente con los niveles de Inicial, Primaria y Secundaria-, donde ejerció como profesora de corte y confección. Mas tarde fue destinada al colegio Inmaculada Concepción de González Chaves, provincia de Buenos Aires.

Fue Maestra de Novicias en turdera, y luego de algunos años regresó a su Uruguay natal, pasando por el Colegio Ntra. Sra del Rosario de San Carlos y el Clara Jackson de Heber, Montevideo.

En la década del 70, conoce el el norte argentino “Añatuya y San José del Boquerón”, realidad de la que se enamora y lleva profundamente en su corazón. Han  pasado los años y la gente sigue recordando con mucho cariño a la “hermana Nibia”.

En Villa Allende—Córdoba, durante tres años se dedicó al barrio y la visita de enfermos en el Hospital, llegando finalmente a  Urquiza en el año 1988. Veinticinco años recorrió sus calles, sus barrios, visitó enfermos, llevo la comunión…

Toda su entrega se vio “reconocida en los gestos de cariño y la gente que el Domingo 28 de junio se acercó a celebrar la Eucaristía de Acción de Gracias en la Capilla del Colegio Beata Imelda; Hermanas de las comunidades de Buenos Aires, la Priora general Hna. María Natividad Martínez de Castro, la Priora provincial Hna. Ana María Casaballe y sus respectivas secretarias,  Hnas. Ana María y Andrea, también estuvieron presentes.

La Eucaristía fue muy emotiva, especialmente cuando la Hermana Margarita quizo renovar su votos en manos de la Priora general. Al finalizar un aplauso cerrado fue la respuesta de GRATITUD de quienes habían escuchado su voz ronca pero firme.

Finalizada la celebración se compartió un sencillo ágape preparado por la Unión de Padres del Colegio. Sofía (antigua cocinera de la comunidad)  la sorprendió con el “baile de tres danzas típicas del país”. No podía faltar la torta, el feliz cumpleaños y las fotos con amigos y toda la “sobrinada”.

Margarita, GRACIAS por estos 100 años de entrega, por tu servicio a la provincia, por tu fidelidad, por tu ejemplo para todas las hermanas que queremos vivir el sueño del Padre Coll como tú lo viviste.