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SAN FRANCISCO COLL, ROMA

9 junio, 2018

Festividad del Padre Coll en la comunidad de Roma

 

Como cada año, nuestra comunidad se preparó para celebrar con solemnidad la Fiesta de San Francisco Coll. Nuevamente  invitamos al Maestro de la Orden, Fr. Bruno Cadoré, que con agrado respondió. Presidió la Eucaristía y junto a él concelebraron 17 sacerdotes. En este ambiente de solemnidad y fiesta nos acompañaron religiosas de la zona y de otras partes de Roma, la gran mayoría Dominicas de las diversas congregaciones. Y como es habitual los residentes en la casa, amigos y vecinos. Hemos de destacar y agradecer la actuación del coro de la Parroquia que cada año solemniza esta gran celebración y además incorporando la Salve Dominicana y el Himno al P. Coll. (Junto con el folleto de la Misa se entregó una reseña biográfica del P. Coll, a fin de dar a conocer su figura).

Al inicio de la Eucaristía, la Priora de la comunidad dio la bienvenida a todos y en especial al Maestro de la Orden. Hizo alusión a la centralidad de este año: al Sínodo que ha convocado el Papa sobre: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. Citó la carta que con este motivo ha enviado él mismo, Fr Bruno, invitando a toda la Familia Dominicana a tomar parte en el proceso de preparación de este Sínodo y que responde también a la Misión de la Orden, considerando el mundo de los jóvenes como uno de los temas prioritarios. Y en este ambiente sinodal, lleno de esperanza, hemos celebrado la fiesta de nuestro Padre Fundador, San Francisco Coll, que vivió siempre dedicado a la obra de la evangelización, al servicio de la Palabra y atento a la voz del Espíritu, lo cual le llevó a fundar la Congregación con clara identidad dominicana y claro mensaje: “…iluminar las tinieblas de la ignorancia…”

Como respuesta el Maestro tuvo palabras de felicitación para la comunidad y congregación de La Anunciata. En la Homilía, apoyado en el texto bíblico del evangelio, habló de la importancia de nuestra misión en los países donde estamos sembrando el Evangelio y de la pasión del Padre Coll por la educación de los jóvenes. En este punto también señaló los trabajos que con motivo del próximo Sínodo se están realizando con el fin de acercarlos a Cristo. La llamada a un camino sinodal consagrado a la evangelización.

Al finalizar la Eucaristía, como ya es habitual, se sirvió una merienda-cena en el jardín, disfrutando también del buen tiempo que el Señor nos regaló esa tarde. Hubo un ambiente cercano, distendido y agradable.

Como cada año, a la comunidad nos quedó el recuerdo de una profunda vivencia de la Eucaristía, y que así fue manifestado por los presentes y la gratitud de cuantos nos han acompañado.

Compartimos alguno de los testimonios:

1

«Queridos, aquí están mis impresiones.

Feliz de haber participado en la fiesta litúrgica del Padre Francisco Coll. ¡Sentí tanta emoción al ver la unión entre las hermanas de Anunciata!.

Me llamó especialmente la atención la liturgia y la homilía del Padre Dominico que presidió la Misa.

De las palabras pronunciadas, he tomado como una enseñanza mística el hecho de que debemos ser humildes para mostrar al mundo la grandeza de Dios.

Me llamó la atención la modernidad del mensaje apostólico del padre Francisco Coll, a saber, la educación de los más necesitados, que hoy no son sólo los que carecen de bienes materiales, sino los que son pobres porque aún no conocen la palabra de Dios, el Evangelio!

Y es con la ayuda del Padre Francisco Coll y Santo Domingo, que todos debemos comprometernos con alegría y sencillez para educar a los más pobres.

Mi experiencia personal como laico me sirvió de consuelo, sabiendo que incluso hoy, a pesar de las muchas dificultades de los tiempos modernos, hay personas que eligen caminos de fe tan fuertes y brillantes. Ver también todos juntos ¡Institutos religiosos de diferentes carismas, naciones, etc. fue un ejemplo de hermandad!

Agradezco nuevamente a la Superiora y todas las hermanas la bienvenida que me dispensaron y su alegría».

2

¡ El 19 de Mayo de cada año, se festeja San Francisco Coll en Via di Villa Maggiorani en la Comunidad de Hermanas Dominicas !

Conocí a la persona del Padre Coll cuando fue beatificado y más cuando fue canonizado en 2009, gracias a las Hermanas Dominicas de la Anunciata que han logrado que sienta al P. Coll como persona muy cercana.

Cada año se hace una fiesta en su honor y es un aniversario magnífico. La comunidad  cuida mucho los detalles y el ambiente del día es muy acogedor: los preparativos, desde las invitaciones hasta las decoraciones florales en la Iglesia y el magnífico jardín siempre ordenado y colorido, lleno de flores. Allí la hermosa estatua del Padre Coll nos recibe en la entrada y nos saluda con su bendición.

La celebración de la Misa es siempre profunda y magnífica, ¡Tantos sacerdotes, el Maestro de la Orden, en dos ocasiones un obispo!

Ahí la Priora que comienza con su discurso claro y preciso; las lecturas, con enseñanzas muy profundas. Los «vecinos» como una gran familia, muchos amigos de la comunidad y también personas que ahora viven en otros lugares. Las hermosas canciones! Toda la calle está llena de música y voces, todo muy bien. Y finalmente, después de celebrar con espíritu y oración, vamos al jardín a brindar donde ofrecen una merienda-cena y se logra una hermosa y agradable convivencia que deja huella de sincera fraternidad. Está de fiesta toda la calle porque las Hermanas Dominicas  cada año se comprometen con alegría y pasión por asegurar que este día dedicado al Padre Coll sea hermoso y se honre a su persona.

¡Esta calle tiene un encanto especial, será por la devoción al Padre Coll y el cariño a las Hermanas de la Anunciata! Gracias hermanas, que el Señor siga bendiciendo vuestro Instituto.

3

Como cada año en el mes de mayo y precisamente en el día 19, ocurre el bautismo de San Francisco Coll, Fundador de la Dominicas de la Anunciata (Hermanas Españolas) ubicadas cerca del Policlínico A. Gemelli, donde llevan a cabo su acogida para los familiares de personas hospitalizadas por diversas razones y provenientes de distintas regiones de Italia, brindándoles apoyo moral y especialmente orando por parientes y enfermos. Hace años, acogían a personas mayores e incluso ha habido un jardín de infantes.

En el día de la fiesta, las Hermanas Dominicas preparan una preciosa ceremonia, la Misa, en la Iglesia donde hay 3 hermosos mosaicos: en el centro está la Anunciación; a la izquierda se admira uno de San Francisco Coll representado caminando para evangelizar y bendecir, y en el fondo de la misma imagen podemos notar un paisaje; el cuadro de la derecha del altar pone en relieve las siete mártires Dominicas de la Anunciata. La belleza de estos mosaicos da una nota particular a esta iglesia.

En esta hermosa ocasión las Hermanas hacen participar a los vecinos de su calle e institutos de otras congregaciones religiosas, amigos, huéspedes, así como a las personas que trabajan o han trabajado.

Antes del comienzo de la celebración, la superiora agradece a todos por su participación. Una misa solemne presidida por el Maestro de la Orden y concelebrada por numerosos sacerdotes (Dominicos, Brasileños, Marfileños, Filipinos …): entre ellos amigos y jóvenes sacerdotes que están realizando estudios y que durante su estancia en Roma celebran misa todos los días con las Hermanas de la Anunciata. Misa solemne que fue animada por el coro de la Parroquia.

Durante la homilía, el presidente de la celebración ha resaltado las cualidades y el carisma que han distinguido a la figura de San Francisco Coll y de sus hermanas.

Después de la estupenda celebración, todos acuden al maravilloso y cuidado jardín para compartir la fiesta con un rico refrigerio, cantos y bailes.