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La juventud es un momento frustrante en la vida. Es ese período en el que uno apenas tiene edad para estar solo, y sin embargo está sintiendo una sensación de independencia. Los jóvenes siempre están tratando de encontrar algún sentido de identidad; es por eso por lo que a veces actúan y se visten tan raros. ¡Son extraños!

Las Escrituras representan a los jóvenes como una época tanto de peligro como de desafío. Moisés dijo que «la imaginación del corazón del hombre es malvada desde su juventud» (Gén. 8,21), y Pablo amonestó a Timoteo que «huyera de las lujurias juveniles» (2 Timoteo 2,22).

Sin embargo, por el contrario, el Creador también reconoce el valor de la juventud para la causa divina. Los jóvenes tienen energía, son atrevidos, sus corazones están llenos de visiones del futuro. De hecho, pueden ser un componente muy valioso al servicio de Dios.

Salomón, que desperdició gran parte de su vida en la locura, tal vez pensó mejor en el asunto en sus días de decadencia. Sostuvo:

«Recuerda ahora a tu Creador en los días de tu juventud, antes de que lleguen los días malos y se acerquen los años en los que dirás: No tengo placer en ellos» (Ecl. 12,1).

Una vez más, Pablo le decía a Timoteo:

«Que nadie desprecie a tu juventud; pero sed un ejemplo para los que creen, en la palabra, en la forma de vida, en el amor, en la fe, en la pureza» (1 Timoteo 4,12).

Es inaudito, mientras que los jóvenes pueden ser bastante impetuosos son, sin embargo, un recurso maravilloso en el reino de Dios.

El hecho es que la Biblia está repleta de ejemplos de cómo Dios ha aprovechado a las personas más jóvenes en algunos de los roles más vitales en el desarrollo de su maravilloso plan de salvación.

Reflexionemos sobre algunos ejemplos sorprendentes que demuestran la confianza de Dios en la juventud.

Daniel

En su adolescencia, los babilonios lo tomaron cautivo y lo pusieron en una educación babilónica de tres años. La cultura babilónica intentó erradicar cualquier identidad israelita anterior que tuviera. ¿Suena un poco como nuestro sistema escolar?

Aun así, se mantuvo firme y se negó a comer la comida que se le presentaba, que lo profanaría (Daniel 1:8). Ante el riesgo de muerte, se niega, pero el Señor le recompensa por su fidelidad. Termina afectando el cambio, y toda la dieta del palacio cambia debido a él (Daniel 1,16).

Los 11 Apóstoles Fieles

Los cristianos a menudo pueden burlarse del grosor de los discípulos y sus preguntas, pero a menudo olvidamos que la mayoría de ellos habrían estado en su adolescencia o principios de los 20. Después de la muerte, resurrección y ascensión de Jesús, comienzan a predicar el Evangelio en Pentecostés. Lo hacen con tanto fervor, que 3.000 aceptan a Jesús como su Señor y Salvador después del primer sermón (Hechos 2,41).

En una generación tan conectada con las redes sociales, los jóvenes de hoy en día tienen la oportunidad de influir en muchas personas con un solo post o publicación.

Shadrach, Mesac, Abednego

Conocidos también por sus nombres hebreos de Hanania, Mishael y Azarías, también acompañaron a Daniel en el cautiverio babilónico. Pero tienen su propio foco cuando el rey Nabucodonosor decide forzar su reino a inclinarse ante una estatua de 90 pies de sí mismo.

Los tres amigos muestran gran valentía y fe, negándose a abrocharse a las presiones sociales. Incluso cuando el rey les da otra oportunidad de adorarlo, afirman que Dios los salvará de una muerte ardiente. Pero, aunque no lo haga, estarán decididos en su fe (Daniel 3,18).

Jeremías

Con tan solo 17 años, Jeremías se encuentra llamado a la posición de profeta, que tenía una historia empañada en Israel. Jeremías lamenta su ineptitud para hablar en público debido a su corta edad (Jeremías 1,6), pero Dios no le permite usar esta excusa.

Los jóvenes pueden sentir una fuerte insuficiencia en el lugar de trabajo, pero Dios irá con ellos. Como lo hizo con Jeremías.

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Hna. Glecy P.