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El sábado 27 de octubre nos reunimos en Manresa unas 50 hermanas de la Provincia «Nuestra Señora del Rosario» convocadas por la Priora general, Hna. M. Natividad Martínez y Consejo para la entrega de las Actas del XXV Capítulo general.

A partir de las 10:00h fueron llegando las hermanas de las distintas comunidades. Hubo abrazos, alegrías del reencuentro, comentarios varios y el compartir propio de estos momentos mientras se degustaba un sencillo desayuno. La sala del encuentro había sido ambientada por el Consejo general de acuerdo con la oración que vertebraba toda la celebración.

Para empezar la Hna. M. Natividad Martínez presentó a las hermanas del Consejo general y seguidamente dio lectura a la carta de promulgación de las Actas. Su contenido puede resumirse, en palabras de la Priora general, en el lema que orientó el estudio precapitular: «Una Anunciata renacida para una evangelización audaz». Se nos exhorta a comenzar de nuevo, centrándonos en lo esencial, a hacer una intensa y efectiva pastoral vocacional específica allí donde estemos, a poner en práctica las disposiciones del Capitulo con un acto de fe en el Espíritu y, por ello, a estudiar, reflexionar y acoger las actas.

Seguidamente la Hna. M. Inés Fuente explica cómo va a desarrollarse la oración. Se invoca al Espíritu Santo y se lee el fragmento evangélico de Nicodemo (Jn 1-9): «… hay que nacer de nuevo…»

Tras un breve silencio, se procede a la entrega de las Actas por comunidades. La Hna. M. Natividad las va entregando a cada hermana pronunciando palabras de aliento.

A través de un power point se visualiza lo esencial de la planificación general 2012-2018. La Hna. Ana M. Penadés explica su contenido. Después de la presentación, se retoman las Prioridades del Capítulo general y a cada una de ellas sigue tres ejes dinamizadores que nos ayudaran a llevarlas a la práctica. Dichos ejes serán objeto del Estudio Congregacional a lo largo de este sexenio.

Acabada la proyección se abre un tiempo de diálogo, pregunta y compartir. Surgen inquietudes en el terreno de la PJV, de algunos de los ejes dinamizadores… Se insiste en la importancia de evangelizar no solo con las palabras sino con nuestro testimonio de vida, de ser Buena Noticia para el otro, de priorizar el «ser» más que el «hacer» en esta etapa de vida, de saber descubrir a Dios en la realidad personal, comunitaria, social.

Después de un breve descanso se retoma la celebración con la lectura y posterior resonancias de un cuento: «El pozo del desierto» que nos ayuda a ver la importancia de la vida comunitaria, de estar en camino, del discernimiento… El compartir orientado por la Hna. Justina González es muy enriquecedor.

Finalmente y antes de terminar con una bonita oración final y el canto de «Santo Fundador» se realiza un signo comunitario que consiste en que cada comunidad recibe un recipiente de cristal en el cual la Hna. M. Natividad echa agua que recoge de un recipiente mayor. La Priora lo va pasando a cada una de las hermanas de su comunidad hasta que retorna a ella. La Priora general acompaña el gesto con palabras de agradecimiento y de dejarse conducir por el Espíritu.

La celebración de la entrega de Actas del XXV Capítulo general culmina con una comida fraterna en un ambiente entrañable y alegre.

¡Muchas gracias a la Prioral genera y Consejo!

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