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ENCUENTRO DE FORMACIÓN PCIA. S. RAIMUNDO DE PEÑAFORT

5 enero, 2017

DICIEMBRE 2016

Todavía teníamos  el corazón caldeado por la fuerza del Misterio de Dios Hecho Carne, vivido en comunidad, cuando tuvimos que viajar, salir de nosotras mismas para abrirnos a una comunidad más amplia y conocer las fuentes de ese valor comunitario que nos caracteriza.

La alegría de encontrarnos con las HH,  llegadas  de las distintas comunidades de la Provincia, fue grande; una buena ocasión de expresar la fraternidad, la acogida y el interés de unas por las otras.

Durante toda la sesión estuvo con nosotras la Hna. Asunción Mitjans, Vicaria General, enviada de la Priora general para hacer visible los lazos de afecto y pertenencia congregacionales. Las hermanas del Consejo Provincial tenían todo previsto, hasta los detalles más insignificantes, y una vez situadas, pasamos rápidamente al sujeto de formación por el que habíamos sido convocadas.

El Trabajo Congregacional de este año 2016 nos había adentrado  en el conocimiento  y valoración de  una docena de Santos y Santas  de la Orden Dominicana,  cuya puesta en común estaba  preparada para estos días.

Este estudio requería ser complementado con el tema central de esta sesión de Formación Permanente. Ir a las fuentes, a las raíces donde  Sto. Domingo se encontró a gusto e íntimamente identificado para orientar y fundamentar el proyecto de predicación que respondiera a los signos de los tiempos y a las necesidades de la Iglesia. Y este fundamento fue la vida y doctrina de Ntro. Padre S. Agustín, recogida brevemente en la conocida Regla de S. Agustín.

Mosén Joan Torra Bitlloch, sacerdote de la diócesis de Vic, gran conocedor y estudioso de la sagrada Escritura y gran enamorado de S. Agustín, manifestó su alegría de acompañarnos en esta reflexión. No se centró en la regla de S. Agustín propiamente dicha, sino que comenzó presentando al hombre y al santo, resaltando en él la  honradez, la  humildad y su búsqueda insaciable de la Verdad.

Se basó en la Vida de S. Agustín escrita por Posidio. El autor dijo que nuestro Santo es el primer personaje moderno, su obra es importante porque trata de su experiencia. Es un genio pero no sabe vivir solo, va de aquí para allá, estudia, tiene un hijo muy inteligente, pero confiesa que no es feliz, que no sabe el sentido de la vida; siempre busca honradamente; encuentra el libro de la Sabiduría y piensa que en algún sitio debe haber la Verdad y ésta le dará la felicidad. No puede entrar en la Palabra de Dios por su orgullo. Necesita que alguien le explique y deja que sean los maniqueos los que le ayuden,  pero en seguida comprende que, según ellos, el principio del bien está prisionero.

Pidió también  ayuda a los sabios y no le  convencieron. Va a Roma y luego a Milán donde encontró al obispo Ambrosio que fue quien le ganó al decirle que en las Escrituras vale más lo que quieren decir que la forma. Entra en un grupo de pensadores y se le abre una nueva perspectiva

Pero la inquietud sigue acompañándole, es un mar de dudas  ¿Cómo saber qué es verdadero?   ¿Cómo conocer? Le dan el libro de S. Antonio, escrito por S. Atanasio  y le impresiona su pobreza y  continencia radical. Escuchó una voz: “coge y lee” y dio con la carta a los Romanos “revístete de Cristo”.  Este fue el punto decisivo; se lanza por esta radicalidad, quiere ser como Antonio y se decide por el Cristo de los católicos.  De mano de Ambrosio comprendió la fe de su madre que se fiaba del dogma pero no podía explicarlo, él quería la razón para poder explicar el dogma y llega a comprender a los  35 años que las dos cosas son necesarias “mirar la fe con los ojos de la razón y la razón con los ojos de la fe”.

“Pensar, ver, decir y que llegue al corazón” compendio para explicar la Trinidad. Agustín se da cuenta que la Iglesia le ofrece todo esto. El  se había cansado de buscar la felicidad fuera y Dios estaba dentro. Camino de interioridad agustiniana,  respeto extraordinario a la libertad. Es inclusiva, no es un proceso individual necesita la fuerza del Espíritu Santo.

La Palabra de Dios es el criterio de acción pastoral que necesita Agustín. Se evangeliza no sólo con la palabra sino con la vida; la vida en el monasterio está al servicio de la pastoral. Para Agustín era impensable poder llevar a término su enorme tarea pastoral sin la vivencia con los siervos de Dios en el monasterio. Reunirse en comunidad donde la Palabra está en  el centro, nos lleva al Sacramento y de ahí a la caridad. Para entrar en el monasterio pone las condiciones que el mismo vive con radicalidad, exige pobreza, todo en común, estudio, dialogo, oración, seguir el proceso. Una vez preparada esa comunidad con el estudio de la palabra, hecha vida, podrá hacer la misión. De todo esto se desprende la norma de vida dentro del monasterio de Tagaste y que, a través de los tiempos,  ha llegado a nosotras  gracias a la elección de Sto. Domingo y la conocemos por “Regla de S. Agustín”

La liturgia de estos días estuvo muy bien preparada, fue el hilo conductor que nos ayudó a celebrar el sentido que la Iglesia da a estos días al poner después del Nacimiento, la muerte del mártir san Esteban, el anuncio del Evangelista san Juan y la muerte de los santos Inocentes. Una misma luz manifestada en Belén es la que brilla en la Pascua de Resurrección. En pocos días contemplamos la totalidad del gran Misterio de la Redención.

Y junto a Jesús estaba María. La oración mariana “Viatgem amb Maria”, ágil y profunda nos ayudó a viajar con la madre de Jesús, viviendo los agobios de la vida y haciéndonos eco de las situaciones del mundo actual.

María, modelo de respuesta pronta y generosa “hágase en mi según tu Palabra” vivió los signos de los tiempos con una gran confianza  en la voluntad del Padre.

La puesta en común de los santos en los que hemos profundizado durante el año 2016, a propuesta del Consejo general (Trabajo congregacional), estuvo francamente bien; fue preparada de antemano, asignando uno de los santos estudiados a dos o tres comunidades El resultado fue muy bueno, las presentaciones se repartieron en los tres días y  resultó ágil, se mostró  la  mucha creatividad de los grupos y el ingenio de algunas comunidades de aportar el fondo y hacerse ayudar para la forma. Fue enriquecedora pues disfrutamos repasando lo estudiado y nos hicieron reflexionar sobre el compromiso  que cada uno de ellos  aporta a nuestro tiempo.

LA Hna. Mª Isabel Andrés, priora provincial, finalizó la puesta en común agradeciendo la asistencia de las hermanas, unas (94), la participación viva, original y de gran valor de todas las comunidades. Después de dar las últimas informaciones de las casas y de la formación inicial, nos  anunció  las fechas del próximo Capítulo provincial para cuya preparación  repartió el trabajo pre-capitular y explicó la metodología a seguir para  que todas podamos participar; un último apartado pedirá respuestas que servirán de propuestas al Capítulo. Las demás consejeras informaron sobre lo referente a sus respectivas tareas: estado actual de las obras a cargo de la Provincia, sobre  la crónica, próximos encuentros de pastoral y  el cierre del Congreso O.P. en Roma

Finalmente Hna. Asunción Mitjans puso el broche de oro al encuentro.  En nombre de la Priora general H. Mª Natividad y consejo nos transmitió su felicitación, sus saludos y los mejores deseos para el 2017;  y,  después de algunas informaciones a nivel general y de la ONG “Fundación Anunciata Solidaria”, nos presentó el último trabajo Congregacional del sexenio, y nos  aconsejó  hacerlo una vez finalizado el trabajo del Capítulo provincial.

Después de la comida dimos las gracias a los cocineros y a la comunidad por los numerosos detalles recibidos; las despedidas se precipitaron, emprendimos  contentas  el camino de regreso a nuestras respectivas casas, metiendo en cada maleta FORMACIÓN, AGRADECIMIENTO, GOZO, FRATERNIDAD  Y  PAZ

Vic del 27 al 29 de diciembre 2016

                                                                                  Hna Argelina Álvarez