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“CONSTRUYENDO PUENTES, AVIVANDO EL FUEGO QUE ARDE EN NUESTRO INTERIOR” – AÑATUYA

23 octubre, 2014

Esto ha sido para la comunidad de Añatuya algo real y concreto. El sábado día 18 de octubre, luego de un largo viaje llegaron nuestras queridas hermanas Justina González Albir, Delegada de educación de la Congregación y Andrea Iturbe, Delegada Provincial de Educación.

El fuego que un día prendió en el corazón del niño Francisco en Gombren, ha pasado de generación en generación y este día la pequeña llama que ardía en cada una de nosotras se avivó.

Un día de calor asfixiante, propio de estas tierras norteñas, pero a pesar de ello pudimos dialogar, estar juntas, compartir experiencias de un modo sencillo y espontáneo .Sentíamos cercana  toda la Congregación,  toda la Provincia representadas por nuestras hermanas que nos traían noticias de su paso por las distintas comunidades.

El domingo día 19 tuvimos un encuentro en el que compartimos de un modo sencillo y espontáneo nuestra actividad misionera, nuestros desafíos, nuestros logros, nuestras esperanzas.

“Salir a otra tierra” “Encender luz con nuestra propia luz y arder con fuego nuevo”.

Son muchos los problemas, los desafíos que se nos presentan, pero en el diálogo  y movidas de nuestro ardor misionero descubrimos que Dios nos llama a seguir encendiendo, avivando en tantos hermanos que nos necesitan la pequeña llamita que junto con otras muchas podrán ir haciendo presente el Reino de Dios.

El lunes día 20 por la mañana nos reunimos con las hermanas, el equipo directivo. Sentimos su apoyo incondicional. Nos orientaron y animaron a seguir con nuestra misión en un lugar con tantas dificultades de todo tipo.

Por la tarde de este mismo día las hermanas se encontraron con docentes y alumnos de la escuela San Francisco Coll, Se hizo un acto de bienvenida, sencillo, pero muy cálido.

A continuación se reunieron con toda la comunidad educativa. Pudimos gozar ampliamente de la dinámica que habían preparado. Momento fuerte de reflexión que nos hizo descubrir nuestra realidad concreta, nuestros desafíos, nuestro potencial.

María, Santo Domingo, San Francisco Coll modelos que nos muestran un camino por donde transitar. Nos animó mucho descubrir como nosotros al igual que Jesús, el Maestro podemos sanar enfermos, expulsar demonios…

Las palabras del Papa Francisco que nos comentaron iban en esta línea de misericordia, de ser creadoras de paz, de ayudar a descubrir la verdadera libertad.

La parábola del lápiz cerró la reflexión. Queremos ser un lápiz que escriba en cada persona con la que estemos en contacto un signo de esperanza, de fe y amor.

Mucho ha sido lo que hemos vivido y compartido. Nos queda agradecer a Dios estos días, a las hermanas Justina y Andrea que con tanto amor nos han hecho presente a toda la Anunciata. Sí realmente han creado un puente, han avivado un gran fuego.

Gracias. Que la Virgen, nuestra Madre sea siempre la que oriente su camino y juntas vivamos el carisma que nos legó San Francisco Coll.

H. Teresa Calzada