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COMENTARIO AL EVANGELIO XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO A

23 junio, 2020

Lecturas

2 Reyes 4, 8-11. 14-16a
Sl 88, 2-3. 16-17. 18-19
Romanos 6, 3-4. 8-11
Mateo 10, 37-42

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «El que ama a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro.» 

Reflexiones sobre la lectura de hoy

El Evangelio de Jesús no es sólo acerca de un estilo de vida fundamentado en el amor y la misericordia, sino sobre todo acerca de la persona del mismo Jesús. Hoy Él pide un espacio especial en nuestras vidas, más importante que el de nuestros seres queridos. Ser un discípulo/a no es un aspecto marginal en mi vida, es el central. Pido la gracia de ser un verdadero discípulo de Jesús, capaz de tomar mi cruz y seguirlo.

Al mismo tiempo, Jesús nos asegura que incluso el más pequeño gesto de misericordia para con los necesitados, no será ignorado. Déjame reflexionar sobre tantos gestos como esos que llenan mi vida.

Rara vez se nos pide un vaso de agua. Pero las promesas de Jesús se extienden más allá de dar limosna a un mendigo, sino que a los que trabajan para otros en miles de lugares que no vemos, por ejemplo aquellos que cuidan de las redes de agua y alcantarillado de la ciudad, o se preocupan de la higiene pública: empleados municipales, técnicos, ingenieros, científicos, barredores de calles y parientes de familias.

Vivimos en una sociedad compleja, pero el mismo cuidado y generosidad se encuentra en todos los aspectos de la vida, dondequiera que las personas se entregan al servicio de los demás.
Gracias, Señor, por las oportunidades que me das para servir a los demás.

Hna. María Villegas