NOTICIAS

COMENTARIO AL EVANGELIO DOMINGO DE RAMOS 28 de marzo de 2021

26 marzo, 2021

Primera lectura: Isaías 50, 4-7
Salmo responsorial: Del Salmo 21
Segunda lectura: Filipenses 2,6-11
Evangelio: San Marcos 14,1-15,47

 Damos inicio a la Semana mayor, es decir una semana, en tiempos normales, cargada de muchas vivencias de religiosidad popular: celebraciones, procesiones, altares; celebraciones que en su mayoría, ahora toca vivir desde casa, en esta nueva normalidad, que se convierte en el nuevo camino al calvario, pero que, a su vez, estamos seguros, que así como el paso de la cruz es indispensable para llegar a la Resurrección, también como humanidad vamos a celebrar, el volver a la normalidad con el fin de la pandemia.

En la primera lectura, el profeta reconoce que El Señor le ha encomendado una misión, misión de acompañar al abatido, de animarlo en momentos de tribulación, de angustia, pero para poderlo realizar es indispensable que primero le escuche con oído de Discípulo, a su vez, se debe estar consiente que a raíz de ello, vendrán dificultades, insultos y amenazas, pero a pesar de todo el Señor no abandona.

Cristo mismo se entregó, se hizo uno de nosotros, nos dirá la segunda lectura Él quiso compartir con nosotros la vida, quiso llegar más allá de nuestra propia debilidad, hasta la debilidad de la muerte en cruz, donde Dios lo acompaña, sin reservas, radicalmente.

En el relato que el evangelista Marcos hace sobre la pasión y muerte de Jesús, podemos reconocer dos tipos de seguidores suyos, unos que, desde su libertad le acompañaron y otros que en su decisión renunciaron a seguirle.

Por un lado están los discípulos que desde el comienzo de la vida pública, Jesús eligió, para que fueran con Él anunciadores del Reino, hombres sencillos que desde la fidelidad pudieran acompañarle. Estos hombres elegidos, en el camino de la cruz realizado por Jesús se llenaron de miedo, miedo que los movió a traicionarlo y a abandonarlo; Judas lo traiciona, Pedro lo niega. Sorprendentemente al sentir su vida amenazada, deciden huir, deciden actuar indiferentes ante la realidad que su maestro estaba viviendo, ninguno se queda.

Los discípulos que le abandonan, actúan desde la debilidad que como humanidad nos acompaña, por tanto, son el reflejo de nuestro actuar en muchas situaciones, un retrato casi fiel de todos nosotros que caminamos por el sendero de Jesús y que también hemos sido elegidos por Él.

Por otro lado, tenemos la sorprendente fidelidad de otros, aquellos que no fueron elegidos directamente por Jesús, pero que se dejaron cautivar por su vida y obras, como contraparte del fallo de los elegidos aparece la fuerza de estos personajes, quienes no formaban parte de los doce, pero que las circunstancias los llevaron a creer y a acompañar a Jesús.

Una mujer anónima de Betania, que lo aceptó como Mesías y por eso lo ungió; Simón de Cirene, un padre de familia, que fue obligado por los soldados a realizar lo que Jesús pide a los que elige: CARGAR CON LA CRUZ;  el Centurión, quien a la hora de la muerte reconoce al hijo de Dios, en el hombre que acaban de torturar y crucificar, experiencia que lo impulsa a realizar su profesión de fe; las mujeres que lo acompañaron, María Magdalena, María la madre de Santiago y muchas más; José de Arimatea, que se arriesgó pidiendo el cuerpo de Jesús para sepultarlo.

Aquellos discípulos, que huyen, fallaron a la fidelidad que requiere el seguimiento de Jesús, pero, la continuidad del Reino no pasa solamente a través de ellos, sino a través de otros que sin imaginarlo se convirtieron en los propagadores de la Buena Noticia predicada por Jesús, que había sido crucificado.

Jesús a pesar de la traición continúa con a misión de entregarse por la humanidad, ese fallo de los elegidos no provoca una ruptura de la Alianza sellada y confirmada con su sangre. Todo este camino recorrido por Él, no tiene fin en su muerte, sino que es la preparación a la gran fiesta de la Pascua, porque Pascua son las dos cosas: Cruz y Vida.

Hoy nos podemos preguntar, ¿Qué tipo de seguidor de Jesús soy, de los que han sido elegidos, pero en los momentos difíciles deciden huir o de los que las circunstancias los han empujado al encuentro con el maestro y desde ahí actúan con fidelidad?

Hna. Karen Lorena Ramírez

Provincia San Martín de Porres.