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El día 15 de agosto  la comunidad de Chichicastenango, en el dto. del Quiché (Guatemala) celebró los 50 años de presencia. Los actos conmemorativos iniciaron el día anterior con un acto cultural organizado por el profesorado del centro educativo Anunciata y en el que participaron los maestros, maestras y las niñas y jóvenes internas.

El propio día 15 se inició con una solemne eucaristía en la parroquia. Celebra el P. Tomás Racancoj, concelebrando el P. Ángel García, msc. Están presentes la H. Zoila y HH. del consejo, hermanas que llegan de las distintas cdes de Guatemala y de El Salvador, maestros, alumnos, exalumnos, padres de familia, y colaboradores muy cercanos que, desde Carolina del Norte, quiere acompañar a la comunidad en este momento tan especial.

En la homilía, el P. Tomás expreso, una vez más, el cariño por la Congregación, haciendo énfasis en su calidad de exalumno del colegio El Rosario de Sta. Cruz. Igualmente, el P. Ángel, reconoció la labor de las hermanas en estos años, destacando cómo ellos, los Misioneros del Sagrado Corazón, que iba a la misión por la zona del Quiché y Uspantán –al inicio de la fundación-, al llegar a la comunidad sentían la fraternidad, la acogida y el cariño por parte de las hermanas. La denomina “casa de Betania” y recuerda con especial cariño a ese grupo de primeras hermanas. La Hna. Donna Korba –de Carolina del Norte- con un grupo de alumnas de cuarto magisterio y de internas, llevo la parte de los cantos de la Eucaristía que fueron muy significativos. Fue una celebración muy entrañable

Al finalizar la Eucaristía hubo un momento de acción de gracias pronunciando palabras de agradecimiento la H. Zoila y la H. Estéfana. Un profesor del centro educativo relato la historia de la comunidad y del centro desde sus inicios hasta el día de hoy. Un momento entrañable y emotivo fue cuando los representantes de la parroquia de Ntra. Sra. de Lourdes en  Raleigh (Carolina del Norte), en nombre del párroco y la feligresía, hacen entrega una placa conmemorativa simbolizando así los lazos que les unen con la comunidad y la obra de la Anunciata en Chichicastenango.

Finaliza esta celebración festiva compartiendo el almuerzo en las dependencias del internado.

Damos gracias a Dios por la misión en esta zona de Guatemala. Este mismo día, el P. Coll iniciaba, no sin preocupación, una nueva andadura fundando la Anunciata. Después de 158 años ese sueño que fue gestado en Vic, abre los brazos al pueblo de Chichicastenango que agradece al Señor por estos 50 años de la Congregación en su pueblo.