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El 17 de abril 2015 ha tenido lugar en la parroquia de Bembereké, Benín, la gran celebración de los 25 años del trabajo realizado a favor de la mujer.

Lo hemos celebrado en el marco del año de la vida consagrada y de los 25 años de presencia en medio de este pueblo del norte del Benín. 25 años de vida y de misión con vocación de Anunciata, expresada a  través de la Promoción de la mujer y la formación integral de jóvenes y familias.

¿CÓMO NACIO LA INICIATIVA?

Las Hnas Dominicas de la Anunciata llegaron al Benín solicitadas por el Obispo de Oviedo, que habiendo visto y valorado la misión de nuestras hermanas de Oviedo, pidió si podían enviar a algunas para acompañar y apoyar la misión de  sus  sacerdotes misioneros en Bembereké.

Es así como nuestras primeras hermanas se integraron en la mision de Bembereké en 1988; pasaron un año aprendiendo la lengua y luego se integraron en el equipo para ayudar en la catequesis.

Gracias a su dinamismo y a la riqueza de nuestro carisma, las hnas observaron de cerca la verdadera necesidad de la sociedad del Norte del Benín. “Que la mujer encuentre su propia dignidad”

¿POR QUÉ LAS MUJERES?

Las hnas tomaron conciencia del lugar estratégico que ocupa la mujer en esta sociedad. La mujer es el motor mismo del desarrollo de este pueblo  porque sobre  ella recae la educación de los hijos, la economía de la familia, la organización del hogar.

Ellas son para la sociedad, que la menosprecia y las cosifica, una piedra preciosa. La mujer no tiene ninguna dignidad porque su dignidad es únicamente  cuidar bien a su marido y  satisfacerle en todos sus caprichos. Es la razón por la que ella es  entregada en matrimonio sin su consentimiento, ella no tiene opinión ni punto de vista; y sin embargo  ella es, en una palabra, la mano invisible que hace avanzar la sociedad.

¿CUÁL ES EL APORTE DE NUESTRO CARISMA EN ESTE CONTEXTO? 

Entre otros aspectos, nuestro  carisma  tiene como objetivo  ayudar a todo ser humano a reconocer su  dignidad y ayudarle a mantenerse en esa dignidad de hijo, hija de Dios y a encontrar en ella una adecuada resonancia.

En la población de Bembereké nuestras hermanas vieron que la mujer   ignora sus derechos, que es relegada a un segundo plano y que no llega, a pesar de sus esfuerzos, a poder realizar satisfactoriamente sus actividades y a poder mantener la economía  de su familia.

Fue sobre ese punto donde las hnas Dominicas de la Anunciata encontraron la urgencia de ayudar a la mujer, de ahí surgió el slogan  “Instruir una mujer es instruir la nación“

 Con la destreza y experiencia de Hna Encarnación Martínez, la animación femenina  conoció una gran evolución. Se pasó de la forma tradicional, es decir de la simple instrucción, a una forma moderna que desembocó  en cooperativas de desarrollo y es así como se ha hecho de la mujer la piedra de escollo para un desarrollo verdadero y durable.

En esta  nueva etapa estamos sostenidas desde el año 2000 por Manos Unidas y los “hermanos  Bembereké”. Gracias a la ayuda  que nos conceden, avanzamos progresivamente hacia la autofinanciación de cada cooperativa. Recorremos  pues,  52 pueblecitos de la comunidad de Bembereké.

El motivo de nuestra alegría!!!

Esta empresa es la causa de nuestra alegría presente. Dios ha hecho su obra a través de cada una de nuestras hermanas. Celebramos pues en este día 25 años de vida y de misión.  Y  para celebrar nuestro agradecimiento hemos invitado en este día todas las jóvenes de los 52 poblados y los delegados de esos pueblecitos para que nuestra misión pueda estar apoyada en el plan administrativo.

De acuerdo con los sacerdotes, hemos decidido que todo transcurra en la parroquia. El 16 con la ayuda de los jóvenes, animadores de grupos de educación, hemos preparado los dormitorios; enseguida los de animación se movilizaron para proveer la comida de ese gran grupo.

Todo comienza pues el día 17 a las 3 de la tarde con la llegada de las mujeres y sus gritos de alegría. Es la fiesta!!!. Tuvimos una agradable sorpresa, habíamos previsto recibir 250 mujeres y los delegados pero nos encontramos frente a 610 mujeres; 30  jóvenes que ayudan a las mujeres en el trabajo de las cooperativas y de los 52 delegados invitados asistieron 41. Son de todas las religiones y etnias.

Al día siguiente, el 18 de abril, comenzamos con la distribución de Tee-shirts para dar un tono de fiesta. Hacia  las 10 comenzó la conferencia con el título: PROTEGER LA VIDA: EL CASO DEL NIÑO SORCIER (BRUJO) EN EL DEPARTAMENTO DE BEMBEREKE.

El tema fue presentado por los miembros de la ONG de los Franciscanos representada aquí por el fraile Capuchino Augusto, el P. Pierre BIO y el Sr. Lafia. Tomaron su tiempo para explicar el fenómeno de los niños llamados “brujos”.

El fenómeno de los niños brujos está muy extendido en toda la comarca de Bembereké.  Creen que un niño es brujo:

– si el niño nace sentado (de nalgas)

– si nace con los dientes hacia arriba

– si la madre o el niño  mueren  al nacer

A estos niños según la tradición se les debe matar, su destino es morir porque son una maldición para el pueblo.

Entre las reflexiones y decisiones que se han tomado:

Si nos encontramos delante  de un niño de estas características, es urgente recuperarlo y llevarlo  a casa de las hermanas.Sensibilizar a través de la animación femenina a que las mujeres hagan la consulta prenatal y sobre todo que vayan al hospital a dar a luz.Trabajar con los delegados sobre las cuestiones tradicionales y darles la oportunidad de valorar lo que dentro de su cultura ayuda a promover la vida y la vida en abundancia.

Por la tarde, todos los grupos mostraron las danzas  según  su tradición.  Nos hicieron  vibrar  al ritmo del tambor y del tam tam. Con esta nota musical se puso fin a esta celebración de la vida.

Nuestro más sincero agradecimiento para todos los que de una manera u otra, han hecho posible este acontecimiento:

–       A la congregación por el esfuerzo que hace para que esta misión avance.

–       A la Hna. Encarnación Martínez que tanto trabajó para que la animación tenga el rostro actual.

–       A Manos Unidas que nos acompaña en nuestro empeño  por construir un mundo mejor.

–       A las hermanas de  Bembereké por la atención y apoyo que han mantenido para con  este proyecto.

Hna Marlyse Djeutcha