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25 AÑOS DE PROFESIÓN RELIGIOSA -H. CÉCILE TONDÉ-

9 octubre, 2018

“Te basta mi gracia”.  2 Corintios,12:9

El pasado 2 de octubre, nos reunimos las dos comunidades de hermanas Dominicas de la Anunciata Rwanda para dar gracias a Dios por haberme consagrado a El hace 25 años. En este día, nos acompañaron algunas religiosas de nuestro sector, el delegado de los profesores del colegio, el delegado del personal de mantenimiento y algunos amigos. Esta acción de gracias se hizo con la celebración de la Eucarístia en la capilla de la comunidad de Kagugu. Fue presidida por el dominico padre Raphael vicario provincial de Rwanda-Burundi y concelebrada por otros tres dominicos, dos sacerdotes de la parroquia de Ruli y nuestro capellán.

La Eucaristía fue animada por las hermanas y un grupo de alumnos de nuestro colegio que cantaron en varias lenguas.

En su homilía, basándose en los textos elegidos aquel día, el padre resaltó que el amor de Dios para con nosotros es a la vez una iniciativa y un llamado. Una iniciativa porque Jesús nos amó el primero: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca”. (Juan 15,16); un llamado porque Jesús nos invita a amar como él nos amó, sin esperar una recompensa o un reconocimiento.

Continúa diciendo: “Amar es hacer existir al otro a pesar de nuestras limitaciones y debilidades, a pesar de las fronteras sociales y culturales. Amar es tener actitudes que salvan como lo dice San Pablo: Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. (Colosenses 3:12…)

Después de la homilía, renové mis votos según nuestras Constituciones. Luego, presenté una vela encendida como símbolo de mi acción de gracias al Señor por este jubileo. La luz, une a la gente a su alrededor, tranquiliza, enseña el camino, es símbolo de fiesta, de alegría. Esta llama tan pequeña pero tenaz es la presencia de Cristo en mi vida. Él me dice siempre: “Estoy aquí para ti, no tengas miedo”, por eso le doy gracias por su presencia discreta en mi vida. Gracias por guiarme siempre en el camino.

El canto de ofertorio fue bailado por dos de nuestras pre postulantes y algunas alumnas. A continuación del canto de comunión, cantamos el himno a nuestro Santo Fundador, Francisco Coll.

Antes de la bendición final, la Priora de la comunidad, Hna. Christine tomó la palabra agradeciendo a todos en la lengua local del país y luego invitó a todos aquellos que nos acompañaron en esta acción de gracias a compartir juntos una comida fraterna.

Al cumplir estos 25 años de Vida Consagrada, grande es mi alegría y por eso doy gracias a Dios. Gracias por el don de la vocación, por su fidelidad, por todas las bendiciones y su misericordia para conmigo. El me llamó y nunca me abandonó. A pesar de mis debilidades, mis limitaciones, me acompañó siempre con sus gracias, me ha guiado siempre en los momentos difíciles.

Gracias también a mi familia que me apoya siempre y que se hizo presente  aquel día desde lejos, gracias a la Congregación por todo lo que me ha dado y por acompañarme siempre.

Mi gratitud va también a todas las hermanas con quienes he compartido fraternidad y oración, también a las que desde el inicio me guiaron y ayudaron en mi caminar vocacional.

Pido al Señor que me fortalezca cada día más en mi vocación y en mi fe.

Que María de la Anunciación nos siga acompañando y protegiendo en nuestro seguimiento a Cristo y que en este mes del Rosario, estemos más cerca de ella que sabe conducirnos a Jesús.

Fraternalmente, vuestra hermana Cécile, dominica de la anunciata