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¡Buenos días!, ¡buenas tardes!, ¡buenas noches!:

Mis queridas Hermanas presentes en Asia, África, América y Europa. En esta fiesta de la ASUNCIÓN celebramos y agradecemos a Dios los 163 años de nuestra vida e historia congregacional. Páginas de generosidad, de entrega, de fragilidad, osadía, evangelización, novedad.

Nacimos en una época de transición, vemos nuestras primeras páginas congregacionales escritas con abnegación y la generosidad del P. Coll, Rosa Santaeugenia y tantísimas jóvenes que entregaron su vida a Dios en la Anunciata en momentos tan difíciles, ya fuese socialmente como también en los inicios congregacionales.

Estas primeras páginas nos invitan, 163 años después de ser fundadas, a continuar anunciando con la vida y la palabra la belleza y la alegría del Reino de Dios.

Los diferentes continentes y lugares donde estamos presentes son oportunidades para responder a las angustias y a los clamores de nuestros pueblos.

Hermanas acojamos la fragilidad de la vida, dejémosla resonar en nuestros corazones, grabemos el nombre y el rostro de tantas personas que conviven con nosotras, llevemos la ternura y la misericordia de Dios, anunciemos la alegría de la Buena Noticia del Evangelio.

Hermanas, celebremos con nuestro pueblo la alegría de ser Dominicas de la Anunciata.

Hna. Ana Belén Verísimo OP