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Del 30 de agosto al 3 de septiembre de 2016 tuvimos unos encuentros sobre la Misión  con las hermanas Justina González, Delegada general de Educación y Miriam Zapeta, Delegada de Misión en Otras Mediaciones apostólicas, planteados desde una dimensión esencialmente eclesial y  marcados por nuestra identidad de Dominicas de la Anunciata, de ahí el interés por profundizar en la misión evangelizadora-educativa.

Nos quedó claro que hablar de la misión es imposible hacerlo sin estar apoyados en Jesús, quien con su palabra, sus gestos y  toda su vida fue ANUNCIO DE LA BUENA NUEVA, tal como pudimos ver al acercamos a diferentes textos  del evangelio. Esto nos hizo comprender que nuestra misión ha de tener siempre una base evangélica que ha de iluminar nuestros gestos, palabras y actitudes como Dominicas de la Anunciata.

Cada vez mas comprendemos  que la Anunciata es “Obra de Dios”, y fruto de la búsqueda y fidelidad del Padre Coll que conoció las necesidades de su tiempo y se dejó interpelar por ellas.

Como novicias de primero y segundo año, queremos comentar lo que más nos ha llamado la atención y que nos ha hecho reflexionar en este encuentro con las hermanas:

• Dentro del programa de formación hemos asistido a varias sesiones pero este encuentro ha sido muy diferente, nos ha ayudado mucho porque nos ha ampliado nuestra mirada sobre la misión, y hemos podido ver los elementos esenciales sobre la misión y me ha marcado mucho el sentido del testimonio, del cual el Padre Coll afirmaba que las personas son más sensibles al testimonio más que las palabras.
• Este encuentro me permitió entender por qué el Padre Coll en su carta a la Reina Isabel afirmaba que la educación es una de las grandes obras de caridad para las familias y para la sociedad en general. Y es que la educación es uno de los grandes medios para evangelizar y favorecer el desarrollo de los pueblos.
• Nos ha hecho pensar en la importancia que tiene la educación y cuánto bien se puede hacer si se vive con pasión, entrega, esperanza, es como una forma de devolver la vida a las personas, especialmente para nuestros pueblos tan necesitados.
• Una Dominica de la Anunciata evangeliza educando y educa evangelizando, por eso la importancia del testimonio, la entrega, el servicio, capacidad de compartir, dialogo, acompañamiento, cercanía sin perder nunca nuestra identidad.
• Nos gustó mucho el testimonio de las hermanas, la pedagogía dinámica y participativa con la que hemos trabajado y reflexionado. Esto nos motiva para poder utilizarlo con las personas o grupos con quienes hemos de trabajar.
• Hemos compartido el tema de justicia y paz, nos ha hecho reflexionar como practicarla y la importancia de estar atentas a nuestro entorno y escuchar sus gritos. Desde la educación tenemos un campo precioso para colaborar en la transformación de la sociedad.
• Nos marcó mucho como el Padre Coll fue un gran evangelizador y esto motiva nuestro compromiso personal. A pesar de las dificultades él nunca se desanimó en la misión, porque le mantuvo la oración.
• Como africanas, con lo que nos habéis transmitido, nosotras jóvenes en formación, creemos que estamos llamadas a vivir con intensidad el carisma y si lo logramos, será una riqueza para nuestra tierra africana.
• Como dominicas evangelizadoras-educadoras, hemos de velar por los invisibles, los necesitados, interesarnos por ellos y, aunque sea solo el hecho de acercarse, eso es ya un signo de esperanza.
• El tema de la Misión nos ha hecho ver por nuestro carisma la inculturación es un elemento a profundizar.

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