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VOLUNTARIADO EN KAGUGU- RWANDA

13 septiembre, 2016

Viernes 15 de Julio de 2016: intento de golpe de estado en Turquía.

¿En qué me afecta. Mi vuelo hacia la misión de Kagugu, Kigali, Rwanda, pasa por Turquía. Mi vuelo hacia Rwanda sale el día 19 del mismo mes. Mi nueva experiencia como voluntario en tierras africanas, comienza con incertidumbre.

Parece que todo vuelve a la normalidad ese mismo fin de semana y confirmo que mi vuelo saldrá en la fecha y hora señalada.

El día 19 salgo hacia mi destino y tras unas horas, bastantes, en Turquía, tomo mi segundo vuelo hacia Rwanda. Inevitablemente fluyen en mí los recuerdos y las experiencias anteriores en Abom, Cameroun, y no puedo evitar comenzar a hacer comparaciones aunque desconozco la realidad y todo son conjeturas. Llego a la 1 de la madrugada a mi destino, con retraso.

Me esperan en el aeropuerto Vestíne, que ya conocí en Abom; Luisa, española con más de 40 años en África como misionera, y Pelagie, la directora de la escuela y con quien había mantenido conversaciones previas. Tras 23 intensas horas desde que salí de Madrid, aterrizo en Rwanda. Contacto con mi familia para informarles de mi llegada y camino de la Comunidad a descansar. Comienzan aquí mis 35 días de voluntariado.

Mi colaboración, inicial, es como profesor de E. Física con los alumnos del colegio y trabajar la formación en nuevas metodologías y nuevas tecnologías con los profesores.

Se empieza a funcionar como colegio en el año 2007 con 7 alumnos y yo, en 2016, me encuentro con 860, clases de 44 alumnos y un claustro de 22 profesores.

Colaboro en todo cuanto puedo y me pongo al servicio del colegio y comunidad para lo que deseen y pueda realizar. Pinté los encerados de casi todas las aulas, barrí y fregué suelos, ordene clases, terminé de colocar los libros de la biblioteca, archive expedientes desde 2013, colaboré en tareas informáticas, logísticas y de imagen, acompañé en el bus escolar a los alumnos…, ayudé en todo cuanto pude en la comunidad, lleve y traje del aeropuerto a hermanas Dominicas, participar, convivir,… disfrutar de la gente y del entorno, participar en bodas y acontecimientos, conocer la historia, tradiciones y cultura de Rwanda… en resumen VIVIR una experiencia maravillosa.

Soy uno más del claustro y de la familia dominica. Aprovecho el tiempo para conocer y entender; para escuchar y aprender. Me empapo de sentimientos, de emociones; disfruto cada instante e intento sacar el mayor partido posible a cada situación, a cada momento porque sé que será única e irrepetible.

Una experiencia que me moldeará, que me hará cambiar o modificar pensamientos o actitudes; que me interpelará y que será parte de mi vida.

Gracias a las Dominicas de la Anunciata por facilitarme la asistencia a sus comunidades y darme la oportunidad de intentar colaborar y ayudar.

Gracias a la Comunidad de Kagugu porque me hicieron sentir que estaba “en casa”, dándome todas las facilidades posibles para cuanto quisiese hacer.

Que Dios os bendiga. Que Dios bendiga a toda la familia dominicana.

Julio Cueto

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