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TESTIGOS DE LA VIDA

10 enero, 2020

  El día 7 de enero fiesta de San Raimundo de Peñafort, después de celebrar con las hermanas de la Comunidad el santo intercesor de la provincia y de la Orden, tuvimos al final del día, una vigilia preparada por la antigua provincia de Santo Domingo.

Tres palabras fueron el Hilo conductor de la oración: ser anuncio, testimonio y profecía. Al formar la nueva provincia, le pedimos al Señor que surja un nuevo impulso de vida que con creatividad se abra a la novedad del Espíritu.

 Las comunidades extendidas por todo el mundo y nosotras, fuimos bendecidas y enviadas por la P. General H. Ana Belén Verísimo. Le pedimos al Señor, por intercesión de Rosa Santaeugenia, que nos haga apóstoles de la alegría y colaboradoras incansables de Dios en la extensión de su Reino.

  El día 8 se inauguró el I Capítulo provincial de la Provincia “Rosa Santaeugenia” en el que estamos llamadas a “abrazar el futuro con esperanza” y se nos recordó que, desde nuestro carisma, estamos convocadas a ANUNCIAR.

  Tras la apertura del Capítulo, la lectura de las memorias de la Provincias de Santo Domingo de Guzmán y de Santa Catalina de Sena. Las P. Provinciales: H. Mª José Abad Mínguez y H. Mª Jesús Carro Ferrero y los respectivos equipos provinciales, dieron lectura a lo que ha formado parte de la vida de cada provincia en estos cuatro años.

  Las capitulares hemos sido testigos de la vida, de las misiones realizadas, de los proyectos, de la formación, de los balances económicos, del valor humano y testimonial de las hermanas en las distintas comunidades.

  Se cierra ahora un ciclo y emerge una vida nueva en la provincia Rosa Santaeugenia que es promesa, futuro, vitalidad y esperanza. Cada provincia entrega lo mejor de sí misma para dar origen, posibilidad y crecimiento a lo que surge, fruto de la docilidad y de la escucha al Espíritu.

  Nuestra vida de fe nos abre a la novedad de Dios, en comunión fraterna de dos provincias que se unen y que quieren caminar al ritmo de lo nuevo, de la ilusión, de la riqueza compartida. Queremos vivir en diálogo con Dios y con los signos de los tiempos, buscando la forma de ser parteras de la vida y de gritar al mundo la grandeza de un Dios, que hace latir nuestro corazón para ser copartícipes con Él en la obra salvadora.

Hna. Ana Belén Verísimo nos invitó a estrenar una nueva página de la Congregación con amor, realismo y comunión.

Hna. Loli Virgel