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TERCER DÍA DEL ENCUENTRO PROVINCIAL DE FORMACIÓN PERMANENTE

21 diciembre, 2021

El primer encuentro de este día fue con la Palabra de DIOS que nos exhortó a vivir el gozo de ser visitadas. En un segundo momento hemos tenido un recorrido histórico de la vida y obra de nuestras primeras hermanas en tierras guatemaltecas expandiendo el carisma dominicano en fidelidad al compromiso Evangélico.

Se ha dicho que nuestras hermanas fueron y son Mujeres misioneras, valientes, soñadoras, responsables, … con gran confianza en DIOS; la oración fue su base. Tenían Don de gente que tuvo sus recompensas con las personas que les acogieron con amor; así como daban recibían, eran hermanas llenas de virtudes. Se recordó con agradecimiento a tantas hermanas que han dejado una huella imborrable como Hna. Nieves Martínez, Hna. Rita Fernández, Hna. Rita Castro, Hna. Ascención Rey Valparís, Hna. María Dolores García, Hna. María León Us, Hna. Monserrat Alterasch.

Por la tarde nos trasladamos a tierras mexicanas, se recordó que en 1980 llegó la Anunciata debido a la violencia y represión que había en Guatemala, específicamente Santa Cruz de Quiché. La primera casa en ser erigida fue valle de Bravo (1981), Animada por las HH. Inocencia Fernández, María Calvo Y Alba Méndez: luego la comunidad de Izúcar de Matamoros, integrada por HH. Rita Castro, Ascensión Rey y Monserrat Salváns. Finalmente en 1992 se vio con la Priora Provincial – General y Consejos, la necesidad de una casa idónea para el postulantado, se funda entonces la comunidad de Puebla, siendo las primeras en ingresar las hermanas Argelia Vargas e Irma Camacho; integraban la comunidad las hermanas María Calvo, Alba Méndez y María Dolores García, Priora Local y maestra de postulantes.
Posteriormente tuvimos un espacio para externar el trabajo realizado y la ficha # 3, la riqueza del compartir se recogió en la oración con la Palabra de Dios “vayan de dos en dos”; la reflexión de la carta del Padre Coll a Sanvito explicando cómo surgió el proyecto de la congregación, un espacio reflexivo y un símbolo de luces que nos recordó que cada una es responsable de mantener esa luz encendida.