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Queridas Hermanas:

Ya ha llegado a su fin esta hermosísima experiencia del Seminario de Profundización en el Carisma para Hermanas de menos de 10 años de votos perpetuos. Queremos compartir las últimas vivencias que hemos tenido, pues estos  días finales todo trascurrió tan rápido y tan intenso que quedaron muchas cosas por decir.

Ante todo, unas palabras para Gombrén, donde estuvimos de retiro los últimos días de agosto. Ni que decir que fue para nosotras como “tocar el cielo”: conocer aquél maravilloso lugar,  ver esos montes, esa naturaleza, ese pueblito y la casa de Francisco Coll nos llenó de emociones… ¡¡tantas veces hablando en las catequesis sobre Gombrén , tantas fotos vistas en los libros… “pero ahora lo han visto nuestros ojos”!!  Saber que la capilla está construida en la misma habitación donde nació Francisco  fue una invitación a “dejarlo nacer”, una vez más, en nuestro corazón.  Peregrinar a Montgrony, rezar ante la Virgen en la misma ermita en que el Padre Coll terminó por decidirse a fundar la Anunciata…otras tantas emociones. Y el compartir el  retiro con Fr. Felicísimo Martínez, OP… ¡qué hombre tan profundo a la vez que sencillo y fraterno! ¡Cuánta sabiduría y humildad! Así que bebimos de sus palabras lo mismo que de su testimonio. En fin: recuerdos imborrables de Gombrén.

Vueltas “a casa” (es decir, a Vic) profundizamos los últimos temas de estudio: Nuestra Misión y cada uno de sus Marcos Presenciales (Pastoral Educativa, Pastoral Juvenil Vocacional, Pastoral en Otras Mediaciones Apostólicas), y para esto tuvimos el privilegio de contar con las Delegadas Generales de cada una de estas Delegaciones.  Para finalizar, otro privilegio:  unos días  con nuestra Priora General,  la Hna. Natividad, con el tema de Gobierno y el diálogo acerca de nuestras inquietudes…

Y, por otra parte, empezaron las despedidas: hermanas que se iban un poquito antes, despedida de las Hermanas de la Enfermería, despedida de la Comunidad del Colegio de Vic, que nos acogió con tanto cariño y fue como nuestra “segunda comunidad” todo este tiempo… En el corazón, sentimientos encontrados: pena de terminar, de dejar Vic, de las despedidas; alegría de volver a nuestras comunidades, a nuestras misiones; esperanza y responsabilidad de poder compartir lo que hemos vivido, de no quedarnos con este gran tesoro como una “experiencia individual”, sino como algo que nos enriquezca a todas las Hermanas y a los que trabajan con nosotras… en fin, lo que no se pueda expresar con palabras lo entenderán ustedes con el corazón.

A nosotras sólo nos resta decir un ¡GRACIAS! gigante. En primer lugar al Espíritu Santo, que, podríamos decir, “fue el de la idea”, y a las Hermanas que lo secundaron en el Capítulo General. Luego a las Hermanas del Consejo, quienes organizaron todo sin dejar detalle, y se turnaron para acompañarnos todas. Una mención especial a la Hna. Inés Fuente, que fue nuestra referente y  compañera fiel en todo momento, siempre pendiente de todas y de todo con gran cariño. Gracias también a cada una de las Hermanas del Equipo de Carisma y a los ponentes de los distintos temas: con todos ellos nos hemos deleitado y enriquecido. Gracias a todas las Comunidades que nos acogieron o que visitamos: en cada una de ellas nos sentimos como en casa, verdaderas hermanas entre hermanas. Gracias especiales a nuestras Comunidades y Provincias, que nos permitieron “escaparnos” y se sobrecargaron con  nuestros trabajos  para que podamos vivir esta experiencia. En fin: a todos los que lo hicieron posible o participaron de un modo u otro…, y en especial al Padre Coll, al Padre Domingo, ¡¡a Dios!! 

Y a ustedes Hermanas que nos leen… gracias por sus oraciones y abusaremos una vez más de su generosidad… para pedirles que ahora sigan rezando un poquito más, pero cambiando algo la intención: Ya hemos bebido abundantemente de Nuestras Fuentes, oren ahora para que sepamos compartir esta Agua Viva del Evangelio y del Carisma en los lugares a los que somos enviadas.

Con todo cariño: Hnas. del Seminario de Profundización en el Carisma.