NOTICIAS

SANTA ROSA DE LIMA: UNA MUJER PARA HOY

30 agosto, 2019

30 de agosto / 23 de agosto

Fiesta de Santa Rosa de Lima, OP

Es este un día de fiesta dedicado a reconocer la santidad de aquella extraordinaria joven peruana del siglo XVII. Su figura está adornada de hermosas cualidades como la valentía, la solidaridad, el deseo misionero y un fuerte espíritu dominicano. Sin embargo, hay que reconocer que se ha resaltado tanto su imagen de penitente, que muchas veces permanece lejana para el hombre y ―sobre todo― para la mujer de hoy. Para honrarla y, a la vez, profundizar en la actualidad de su mensaje, hemos recogido algunos párrafos del libro «La oración del amor», recientemente editado por Fr. Julián de Cos, OP.

«Santa Rosa de Lima sigue siendo una gran referencia espiritual en Latinoamérica y el mundo entero. Pero es necesario situar su figura en la época actual. En esta sociedad posmoderna en la que vivimos, santa Rosa nos habla de la importancia del amor desinteresado y generoso. Un amor que brota de nuestra relación con Dios y que debemos compartir y predicar».

Se hace necesario «explicar o contextualizar la áspera imagen ascética que ha tenido esta santa, y que no corresponde con la realidad», pues de ella nos ha llegado una imagen en que predominan las prácticas de mortificación y el sufrimiento. «Se nos ha dicho que fue una joven limeña muy caritativa que imitaba la pasión de Cristo haciendo grandes penitencias, y que así alcanzó la santidad»,  «poniéndola a veces como ejemplo de que “quien mucho sufre, mucho se santifica”. Esto es fruto de un contexto histórico determinado, y por ello merece todo nuestro respeto. Pero es necesario reconocer que ahora, en pleno siglo XXI, pasados más de 50 años del Concilio Vaticano II, esta imagen de santa Rosa es difícil de asimilar para la sensibilidad del creyente actual».

¿Qué hacer entonces? La respuesta está en la vuelta a las fuentes, que es siempre iluminadora y permite rescatar el sentido más hondo de aquello que en principio nos cuesta comprender. El autor, en su investigación directa de las fuentes documentales y especialmente en el Proceso de Canonización, encuentra que el centro de la espiritualidad de Santa Rosa no fue la mortificación, sino el amor. La ascesis tenía la función de forjar un espíritu fuerte que fuera capaz de soltarlo todo en manos de Dios.  «Esto nos ayuda a ver que santa Rosa fue alguien que se esforzó –ascéticamente– para tener la más íntima relación –mística– con Dios. ¿Qué nos dice esto a nosotros? Que debemos esforzarnos en poner todo de nuestra parte para vivir unidos a Dios en el amor. Santa Rosa lo hizo a su modo, según los parámetros de su tiempo, y nosotros debemos hacerlo según los parámetros del nuestro. Para algunos esa entrega ascética consistirá, por ejemplo, en renunciar a sus caprichos egoístas, para otros será trabajar por el bien común a costa de su propio bienestar y habrá otros que tendrán que superar costumbres, manías o adicciones dañinas. Cada uno sabrá qué ha de hacer para caminar espiritualmente hacia Dios».

Y aclara el autor: «Hemos titulado este libro “La oración de amor” porque, si analizamos los datos históricos que tenemos de esta santa, podemos ver que lo que más sobresalió en ella fue su amor». «Santa Rosa fue, ante todo, una mística. Y una mística muy afectiva, pues todo lo hizo por amor a Dios, a las personas y a la naturaleza». Movida por el amor traspasó muchas veces los límites que imponía a una mujer la sociedad de su tiempo, se preocupó de la justicia, se ocupó de pobres y enfermos, y aleccionó a sus hermanos frailes predicadores, exhortándoles con vehemencia a dedicarse con alma y cuerpo a la predicación.

Una mística encarnada y compasiva, audaz y creativa. Toda una invitación a seguir descubriendo y re-descubriendo las distintas facetas de esta santa que, como se ve, no es sólo de ayer, sino plenamente de hoy.

El autor del libro citado, fray Julián de Cos, ha puesto muy gentilmente su libro a disposición de todos los que lo quieran descargar. Le agradecemos desde esta página su trabajo y generosidad.

Enlace directo para la descarga del libro desde la web de Dominicos