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Cuando Dios llama, inquieta; cuando toca el corazón, no permite quedarse tranquila; obliga a la acción, es esta experiencia la que llevó a nuestras hermanas Gleicia y María a dejar su patria, a ponerse en camino abandonando casa, padre, hermanos, bienes y es que la voz de Dios resuena dentro, llena la vida e impulsa a ir más allá.

Esta fuerza interior les ha llevado a sentir la necesidad de responder al llamado de Dios, y por la que el día 15 de febrero, en la comunidad OSDA, en una celebración sencilla pero muy significativa, hicieron su ingreso al noviciado, expresando su disponibilidad y apertura para experimentar  el estilo de vida de las Dominicas de la Anunciata. Hna. Rosa María Leal Fernández, Priora Provincial les ha acogido, invitándoles a vivir con intensidad este tiempo, a buscar y abandonarse en las manos de Jesús que les ama y les llama. Nuestra Provincia San Martín de Porres, celebra con gozo agradecido su disponibilidad y el deseo de escuchar el llamado y ponerse en camino.

“Doy gracias a Dios, por el don de la vida, por mi vocación y el llamado. En nombre de este llamado he vivido este momento tan lindo, compartido con mis Hermanas Dominicas de la Anunciata. Es sólo el comienzo de mi sí, mi respuesta; quiero vivir cada día con amor y fidelidad, hasta el último momento de mi vida. Ser llamada es ser privilegiada y el gran privilegio que me fue concedido para servirle en esta admirable familia religiosa. Así como me llamó, el Padre me sostiene en cada nuevo día, en cada paso, con el fin de cumplir con su proyecto. Le doy gracias por el don precioso de su espíritu.

Gleicia Mara Guimaraes da Cruz.

“Me siento muy agradecida con Dios por esta nueva etapa que estoy viviendo en mi vida, por darme la oportunidad de seguir experimentando todo su amor, y de entregarle mis servicios para bien de mis hermanos. Hoy es Dios el centro de mi vida, así como Él se hizo hombre para entregar su vida por nosotros, entregándonos su amor a través de una cruz, él es el modelo y el ejemplo de mi vida, él es mi motivo para andar con firmeza cada paso.

Me siento muy nostálgica porque dejé todo atrás: casa, familia, amigos. Pero Jesús en diferentes partes de la biblia me muestra como dejó todo para anunciar el reino de Dios, anunciar la buena noticia para cumplir la voluntad de su Padre y como es que en el momento que iba eligiendo a sus discípulos les pedía que dejen todo y le ayudasen a anunciar la Palabra, dándoles a conocer la grandeza de su amor. Hoy en día muchos dicen conocer a Dios pero no lo aman, porque si lo amasen todos nos amaríamos como hermanos. Yo me encuentro en este lugar, pido que más que mis debilidades, puedan su amor, cuando me encuentro decaída, siento su presencia más fuerte y eso me anima a seguirlo y aprender a amarle de verdad Cada día que pasa le digo que sea su voluntad, y me ayude a superar mis flaquezas y debilidades. Pongo en sus manos mi confianza y dejaré que él sea quién tome el volante de mi vida”.

María Juárez Rojas.