REUNIÓN de DELEGADAS DE PJV
El día 17 de marzo se inició la reunión de Delegadas de PJV de España, en Madrid, convocadas por la H. Ana Penadés –Delegada general-. Como es costumbre en nuestras reuniones, se comienza con la oración, que también compartió con nosotras la H. Mª Natividad Martínez, priora general.
En un primer momento, la H. Nati agradeció al grupo de delegadas el trabajo de animación que durante este sexenio se tuvo en la pastoral. Sus palabras de cercanía, de sencillez y de ánimo a seguir contribuyendo, desde las realidades diferentes que se viven, a trabajar por la pastoral juvenil vocacional y, específicamente por la vocacional, fortalecen el empeño a seguir apostando y apoyándonos entre todas para seguir retándonos ante este desafío de la pastoral.
Después de este primer momento de compartir con la H. Nati, continuamos con orden del día que la H. Ana nos tenía ya preparado. Siempre se inicia con el caminar de las provincias en el área de PJV a partir del último encuentro. Así fuimos compartiendo cada una de las hermanas delegadas y la H. Ana, leyó la información enviada por las delegadas de las provincias Sta. Rosa y San Martín de Porres y del Vicariato. Todas en sintonía y, aunque no están presentes físicamente, sí que están siempre en el recuerdo, cariño y trabajo en la misión conjunta.
Se revisaron y trabajaron las aportaciones que se dieron en el último encuentro de equipos de PJV de España así como posibles sugerencias de cara al capítulo general.
Finalizamos la reunión el día 18 a mediodía. En este día y medio, no faltó el momento de agradecer a la H. Ana por su trabajo como animadora en la Delegación general de PJV durante estos seis años que compartimos juntas. Momentos de impulsos, de ánimo, de incertidumbres, de dudas, de iniciativas… Cada Provincia ha vivido su ritmo y cada una nos hemos sentido apoyadas y animadas en esta misión.
Terminamos este encuentro agradeciendo a Dios y a cada una la posibilidad de encuentro. Todos estos momentos refuerzan el sentido congregacional y fortalecen la fraternidad. Agradecer también a la comunidad de la casa general por la acogida y el cariño que siempre encontramos en cada una de las hermanas al llegar a la casa.
H. Gene Somoano
